El ministro del Interior venezolano acusa a España de intromisión colonialista y cuestiona las solicitudes de actas electorales del 28 de julio.
Durante el Congreso Mundial contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, el ministro del Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, no se contuvo en sus críticas hacia el Congreso de España tras el reconocimiento de Edmundo González como «presidente electo» de Venezuela. En un tono desafiante, Cabello calificó la acción como una muestra de «intromisión colonialista» en los asuntos internos del país sudamericano.
«Nos creen colonia y ellos se creen imperio. Los echamos hace 300 años y los vamos a volver a echar cada vez que intenten meterse en Venezuela», aseveró Cabello, en referencia al rol histórico de España en la región. Además, Cabello rechazó la solicitud del gobierno español para ver las actas de las elecciones del 28 de julio, insistiendo en que el organismo electoral venezolano nunca ha publicado actas y solo ofrece resultados finales. «¿Quién le pide las actas al rey de España?», cuestionó con ironía.
Cabello también aprovechó el espacio para referirse al reciente debate presidencial en Estados Unidos, que mencionó a Venezuela como un punto de discusión. «Arreglen sus problemas, señores de Estados Unidos, que hay bastantes dificultades: 50 millones de personas pobres y nadie se ocupa de ellos», dijo con tono crítico, resaltando las deficiencias del sistema electoral estadounidense y sugiriendo que los problemas internos de ese país deberían ser su prioridad.
Otro de los puntos abordados por Cabello fue el papel que juegan las plataformas digitales y las ONG en la narrativa internacional sobre Venezuela. El líder del PSUV acusó a las ONG de estar «financiadas por el imperialismo» y de orquestar campañas para convertir a «delincuentes en víctimas», haciendo una referencia directa a figuras como Leopoldo López. «Las ONG atacan, generan campañas de persecución y golpes de estado. Son capaces de convertir a los delincuentes en víctimas», afirmó.
Finalmente, Cabello denunció que las acusaciones de narcotráfico dirigidas a Venezuela son, en su opinión, una estrategia del «imperio» estadounidense para desviar la atención de sus propios problemas. «Nos acusan de cosas que ellos son capaces de hacer. El pueblo de Venezuela no produce drogas», afirmó, sugiriendo que las recientes acusaciones relacionadas con narcotráfico son parte de una «campaña de falsos positivos».
En un tono provocador, cerró con una mención al pasado: «Antes, lo que pasaba en el mundo era culpa de Fidel. No lo han exculpado, pero ahora también es culpa de Venezuela, culpa de Chávez y culpa de Maduro».