El presidente de Bolivia denuncia un plan de bloqueos y movilizaciones liderado por Morales para desestabilizar su Gobierno y asegurar su retorno al poder.
La política en Bolivia ha alcanzado un nuevo nivel de tensión. En un mensaje televisado este domingo, el presidente Luis Arce lanzó una acusación directa contra su predecesor y líder del oficialismo, Evo Morales, asegurando que el expresidente está detrás de un plan para acortar su mandato y provocar un golpe de Estado. Según Arce, Morales busca imponer su candidatura presidencial «a las buenas o a las malas» con bloqueos y movilizaciones.
«Tengo la responsabilidad histórica de denunciar al país y al mundo de lo que puede producirse en los días venideros en Bolivia por responsabilidad tuya (Evo Morales)«, afirmó Arce con un tono contundente. «Inicia en los próximos días una marcha para pasar luego a un bloqueo nacional de caminos, que terminará en un intento de golpe de Estado a un Gobierno popular».
Movilizaciones y bloqueos en marcha
Los sectores afines a Evo Morales han convocado para este lunes un bloqueo de carreteras que conectan La Paz con el resto del país, impulsado por los ponchos rojos, una organización indígena aimara leal a Morales. Además, para el martes, está prevista una marcha desde Caracollo, 190 kilómetros al sureste de La Paz, con el objetivo de protestar por la situación económica, la falta de dólares y combustibles, y para evitar la «proscripción» del Movimiento al Socialismo (MAS).
Estas acciones, según Arce, tienen un trasfondo claro: forzar su renuncia y la de su vicepresidente, David Choquehuanca, a quienes los partidarios de Morales acusan de «dividir» a las organizaciones sociales. «Basta, Evo, hasta ahora he tolerado tus ataques, tus mentiras y tus calumnias en silencio, pero que pongas en riesgo la vida del pueblo es algo que no voy a tolerar», sentenció el mandatario.
El trasfondo de la disputa
La ruptura entre Arce y Morales no es reciente. Desde finales de 2021, las diferencias en la gestión del Estado y la dirección del MAS han llevado a una pugna interna en el oficialismo. Mientras los sectores leales a Morales han proclamado en varias ocasiones al exmandatario como su «candidato único» para las elecciones de 2025, el bloque alineado con Arce ha insistido en la necesidad de renovar la dirección del MAS, cuestionando que Morales pueda volver a postularse.
Arce fue claro en su mensaje al recalcar que no es él quien inhabilita a Morales de ser candidato, sino la Constitución. «No soy yo quien te está inhabilitando, Evo, es la Constitución», afirmó. Morales, quien ya ha sido candidato en tres ocasiones, está en el centro de una polémica interna, ya que el Gobierno de Arce sostiene que no puede volver a postularse, mientras que sus seguidores defienden lo contrario.
Un llamado directo
En una declaración inusualmente directa, Arce emplazó a Morales a resolver sus diferencias cara a cara: «Aquí estoy, Evo, no me escaparé si quieres solucionar un problema que tienes conmigo porque no acepté ser tu títere. Ven tú, aquí te espero«. Esta frase resume el nivel de confrontación entre ambos líderes, quienes alguna vez compartieron una visión política común, pero que ahora parecen estar en una encrucijada irreconciliable.
El conflicto ha llegado a tal punto que las organizaciones sociales que respaldan a ambos líderes han convocado a congresos del MAS en varias ocasiones, pero hasta la fecha, la autoridad electoral no ha reconocido esas reuniones debido a la falta de consenso entre las dos facciones.
Mientras Bolivia se prepara para las movilizaciones y bloqueos anunciados, el enfrentamiento entre Luis Arce y Evo Morales sigue escalando, con implicaciones profundas para el futuro del país y del Movimiento al Socialismo.