El cantante se declaró culpable de conducir bajo los efectos del alcohol y deberá pagar una multa, hacer servicio comunitario y grabar un anuncio público.
El ícono del pop Justin Timberlake no solo llena estadios, también enfrentó la justicia este viernes en Long Island (Nueva York). Tras un acuerdo con la fiscalía, Timberlake se declaró culpable de conducir bajo los efectos del alcohol y evitó pasar tiempo tras las rejas. ¿La sentencia? Una multa de 500 dólares, 25 horas de servicio comunitario, y un anuncio público donde Timberlake advertirá sobre los riesgos de tomar el volante después de una copa de más.
A la salida del Tribunal, Timberlake no huyó de las cámaras y decidió dar la cara: “Estaba en una posición en la que podría haber tomado una decisión diferente. Pero he tenido algún tiempo para reflexionar sobre ello y también entiendo el por qué ustedes están aquí. Por eso, lo que me gustaría decirle a todos ustedes es que, aunque haya bebido una sola copa, no se pongan al volante de un coche.”
El cantante de “Mirrors” aprovechó su error para enviar un mensaje de responsabilidad, destacando que todos somos responsables de nuestra seguridad y de la de los demás al manejar. “Hay muchas alternativas. Puedes llamar a un taxi. Tomar un Uber o usar una aplicación de viajes. Este es un error que cometí, pero espero que el que me está oyendo pueda aprender de este error. Todos podemos estar más seguros allá afuera y voy a hacer mi parte,” añadió.
Timberlake no solo se salva de la cárcel, también quiere asegurarse de que su experiencia sirva como una lección para otros. Y aunque esta vez no será un hit musical, su mensaje promete resonar en las calles, recordando a todos que, si bebes, no manejes.