El hombre que intentó disparar al expresidente Trump en un campo de golf en Florida podría enfrentar hasta 20 años de cárcel por cargos relacionados con armas.
Ryan Routh, el hombre sospechoso de intentar asesinar al expresidente y actual candidato republicano Donald Trump, fue acusado este lunes de cargos federales relacionados con armas de fuego, tras ser arrestado por intentar disparar contra el exmandatario en un campo de golf en el sur de Florida. Routh, de 58 años, se enfrenta a una posible condena de hasta 20 años de prisión.
Este lunes, Routh tuvo su primera comparecencia en un tribunal federal de West Palm Beach, donde fue acusado de dos cargos: posesión de un arma de fuego siendo un delincuente convicto y posesión de un arma de fuego con el número de serie borrado. Según las autoridades, el rifle AK-47 incautado en la escena tenía el número de serie arañado, lo que añade gravedad a los cargos presentados contra el sospechoso.
Durante la breve audiencia, presidida por el magistrado federal Ryon McCabe, Routh, quien asistió esposado y vestido con un uniforme de reo, declaró que no tiene ahorros y que sus únicos bienes son dos camiones que están en Hawái. También indicó que recibe 3.000 dólares mensuales de ingresos y es padre de un hijo de 25 años.
El atentado fallido
El intento de asesinato, que tuvo lugar el pasado domingo a las 13:30 horas (17:30 GMT), fue frustrado por agentes del Servicio Secreto, quienes divisaron a un hombre armado con un rifle con mira telescópica escondido tras una valla del campo de golf donde Trump jugaba. Los agentes abrieron fuego, lo que provocó que el sospechoso huyera de los arbustos en los que se encontraba oculto. Minutos después, Routh fue detenido en una carretera cercana mientras intentaba escapar en su vehículo.
En el lugar se incautaron varias pruebas clave, incluyendo el rifle, dos mochilas y una cámara GoPro, lo que sugiere que Routh podría haber estado documentando el intento de asesinato. Este ataque es el segundo en pocos meses, ya que Trump sobrevivió a otro atentado en Butler, Pensilvania, a principios de este año.
Nuevas audiencias en el horizonte
El tribunal fijó para el 23 de septiembre la audiencia de fianza y para el 30 de septiembre la lectura de cargos, donde podrían añadirse nuevas acusaciones a medida que avanza la investigación. Los fiscales no han descartado la posibilidad de que se presenten más cargos relacionados con el atentado.
A pesar del susto, Trump agradeció públicamente a través de su plataforma Truth Social la labor del Servicio Secreto y del Sheriff local Ric Bradshaw, así como el apoyo de los ciudadanos: «Agradezco los buenos deseos y la preocupación de todos. Estoy en buenas manos gracias al Servicio Secreto y las autoridades locales». Este incidente ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad del expresidente mientras avanza su campaña como candidato republicano a la presidencia en 2024, con amenazas cada vez más presentes