«El expresidente arremetió contra la cantante por respaldar a Kamala Harris y su campaña demócrata.»
Donald Trump nunca ha sido de los que se guardan opiniones, pero su última declaración dejó a muchos boquiabiertos: “¡Odio a Taylor Swift!”. El expresidente de Estados Unidos soltó esta bomba en su red social Truth Social, furioso por el respaldo de la superestrella del pop a la candidata demócrata Kamala Harris. En las semanas previas a los comicios del 5 de noviembre, Trump no se ha contenido en atacar a Swift por alinear su plataforma de voz y voto con los demócratas.
Trump fue más allá, advirtiendo que Taylor «pagaría en el mercado» por apoyar a su contrincante. Aunque el exmandatario admite que no sigue la carrera musical de Swift porque «no está en su rango de edad», no es la primera vez que choca públicamente con la cantante. Ya en 2020, Trump criticó a Swift y a otros artistas que mostraron apoyo a Joe Biden durante la carrera presidencial.
Por su parte, Swift ha sido clara en su postura. Hace pocos días, publicó en Instagram su apoyo a Harris y Tim Walz para las elecciones de 2024, enfatizando: «Depositaré mi voto por Kamala Harris porque ella lucha por aquellos derechos y causas que yo creo necesitan una guerrera que las defienda».
¿Una batalla más personal que política?
El ataque directo de Trump hacia Taylor Swift ha generado una ola de reacciones en redes sociales. Mientras algunos apoyan la actitud del expresidente, muchos fans de Swift y figuras del entretenimiento han salido en defensa de la cantante, señalando que Trump está demostrando un comportamiento infantil y vengativo. #SwiftVsTrump ya es tendencia en Twitter, con miles de usuarios discutiendo lo que ven como un enfrentamiento entre el mundo del entretenimiento y la política más polarizada de Estados Unidos.
Trump, quien sigue consolidando su base de seguidores en Truth Social, ha utilizado esta plataforma para atacar a varios artistas y figuras que no comparten su visión política. Sin embargo, la magnitud de este choque con una estrella de la talla de Swift podría tener repercusiones más allá de lo político, involucrando a la poderosa base de fanáticos de la cantante.
Mientras tanto, Kamala Harris no ha hecho declaraciones públicas sobre el intercambio, pero el respaldo de una figura tan influyente como Swift sin duda añade un peso simbólico a su campaña en la contienda de 2024.