Ataques coordinados con explosivos en beepers causan caos en múltiples localidades controladas por Hezbollah, mientras Israel es señalado como responsable de la operación.
El Líbano fue sacudido nuevamente este miércoles por una serie de explosiones en dispositivos de comunicación, específicamente beepers utilizados por miembros de Hezbollah, que han dejado un saldo de al menos un fallecido y más de un centenar de heridos. Estos ataques, que ocurrieron en diversas localidades como Sahmar, Maryayoun, Hosh al Ghanam y Tiro, se producen apenas 24 horas después de una primera oleada de explosiones que causaron la muerte de al menos nueve personas y heridas a miles más.
La Cruz Roja libanesa informó que desplegó 30 equipos de ambulancias para atender a las víctimas en el sur del Líbano y el Valle de la Bekaa, mientras que el Ejército libanés pidió a la población evitar aglomerarse en las zonas afectadas para facilitar el paso de los equipos médicos.
Israel, señalado como responsable
Las explosiones han sido atribuidas a una operación coordinada por Israel, según el gobierno libanés y miembros de Hezbollah. La hipótesis más plausible sugiere que miles de beepers entregados a los militantes del grupo chií habrían sido manipulados en origen con explosivos, los cuales fueron activados remotamente a través de un mensaje falso, lo que detonó los aparatos simultáneamente.
«Todos los que hayan recibido un beeper nuevo, tírenlo», decía un audio reenviado entre los militantes de Hezbollah después de los primeros ataques. Las explosiones fueron parte de una operación cibernética sin precedentes en la región, ejecutada por la Mossad, que habría insertado explosivos en los dispositivos durante su cadena de suministro.
El ministro de Relaciones Exteriores del Líbano, Abdallah Bou Habib, advirtió que Hezbollah «definitivamente va a tomar represalias», mientras que en Israel las autoridades han elevado el nivel de alerta ante posibles contraataques.
La tensión en aumento
A nivel internacional, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, se encuentra en viaje hacia Israel, donde se reunirá con el primer ministro Benjamín Netanyahu para tratar de calmar las tensiones. La administración de Joe Biden ha reiterado su intención de reducir el conflicto en la región, pero fuentes cercanas al gobierno israelí aseguran que la acción militar contra Hezbollah continuará.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se encuentra en Egipto para promover un cese del fuego en Gaza y evitar una escalada mayor en el conflicto entre Israel y Hezbollah, que podría tener consecuencias devastadoras para la región.
La sofisticada operación
Los ataques han sido descritos como una operación sofisticada y sin precedentes. Según algunos expertos, los explosivos habrían sido colocados en los buscapersonas durante su estancia en un país cercano al Líbano antes de ser distribuidos. Estos dispositivos, utilizados por Hezbollah para evitar la geolocalización de llamadas, emitieron un pitido antes de explotar, lo que permitió a algunos militantes descartarlos a tiempo.
La empresa taiwanesa Gold Apollo, a la que se atribuyó la fabricación de los beepers, ha negado su responsabilidad, señalando que los dispositivos fueron fabricados por una compañía con sede en Budapest. Mientras tanto, el New York Times ha confirmado que Hezbollah encargó estos dispositivos como parte de su estrategia de comunicación segura.