MONSTERS

MONSTRUOS: La serie de Netflix sobre los hermanos Menéndez que estalla la controversia

Erik y Lyle Menéndez critican duramente «Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez», argumentando que el enfoque de Ryan Murphy simplifica los abusos que sufrieron.

El caso de los hermanos Menéndez vuelve a estar en el centro del debate público tras el estreno de la serie de Netflix, «Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez». Esta segunda temporada de la antología Monster, creada por Ryan Murphy e Ian Brennan, reabre las heridas de uno de los juicios más mediáticos de los años 90, que terminó con la condena de Lyle y Erik Menéndez por el asesinato de sus padres en 1989.

La serie, que busca explorar los motivos detrás del crimen, ha generado una fuerte reacción por parte de los hermanos, quienes desde la cárcel han expresado su frustración y enojo por cómo se les retrata. «Es profundamente desalentador ver cómo Ryan Murphy ha elegido perpetuar mentiras dañinas sobre nuestras vidas», declaró Erik Menéndez a través de un comunicado compartido por su esposa. Según él, la serie simplifica su historia y minimiza los abusos físicos, emocionales y sexuales que sufrieron por parte de su padre, José Menéndez.

Lyle Menéndez tampoco se ha quedado callado, calificando la serie como «un retroceso» en la visibilización del abuso sexual masculino. «Es triste ver cómo la serie refuerza una narrativa que niega la realidad de los abusos sufridos por los hombres», afirmó. Para él, la producción se enfoca más en el crimen que en los traumas subyacentes que los llevaron a cometerlo.

La producción ha generado una división entre los seguidores del true crime, con algunos elogiando su dramatismo, mientras que otros, incluidos los hermanos Menéndez, critican la sensacionalización de una tragedia familiar que, según ellos, no ha sido bien representada. «El abuso no se puede borrar ni simplificar», sentenció Erik.

Mientras tanto, Netflix ha defendido la serie, asegurando que está basada en hechos documentados del juicio, aunque para los Menéndez, el problema está en cómo se cuentan esos hechos.