La creciente cantidad de trabajadores en empleos a tiempo parcial y el aumento en la duración del desempleo son señales preocupantes para la economía de EE. UU.
La economista y fundadora de QI Research, Danielle DiMartino Booth, ha advertido que el mercado laboral de EE. UU. está mostrando signos preocupantes que podrían indicar que la economía sigue camino a un aterrizaje forzoso, es decir, una recesión. Entre los factores que señala están el aumento de trabajadores que agotan sus beneficios de desempleo y el alarmante incremento en el número de empleos a tiempo parcial.
Según datos del Bureau of Labor Statistics, el 21% de los desempleados en EE. UU. están tardando más de 27 semanas en encontrar trabajo, un aumento del 3% respecto al año pasado. Además, la duración promedio del desempleo se ha elevado a 21 semanas en septiembre, lo que subraya la creciente dificultad para encontrar empleo a tiempo completo.
Aumento de empleos a tiempo parcial
Otro indicador clave que Booth destacó es el número récord de trabajadores a tiempo parcial, que llegó a 28.2 millones en agosto, el nivel más alto desde que el gobierno comenzó a registrar estos datos en la década de 1960. Esto sugiere que muchos estadounidenses, en lugar de buscar empleo, recurren a la economía gig —plataformas como Uber— para generar ingresos, lo que oculta parte de la debilidad real del mercado laboral.
Booth señaló que esto refleja una dinámica económica muy diferente a la de la crisis de 2007-2008, ya que la explosión de la economía gig ha permitido que más personas mantengan un flujo de dinero sin recurrir a las prestaciones por desempleo.
Preocupación por el consumo
La debilidad del mercado laboral podría eventualmente trasladarse al consumo, lo que para Booth es una de las mayores preocupaciones económicas. El último informe Beige Book de la Reserva Federal ya mostró signos de que el consumo se ha mantenido plano o ha disminuido en la mayoría de los distritos del país. Este debilitamiento en el gasto del consumidor afecta a industrias clave como la manufactura, que ha visto una contracción en 21 de los últimos 22 meses.
Además, la venta de viviendas existentes cayó otro 2.5% en agosto, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, lo que refleja un mercado inmobiliario estancado en los últimos dos años.
Booth ha estado advirtiendo sobre una recesión durante meses, a pesar de que gran parte de Wall Street se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de un aterrizaje suave de la economía. Señalando la continua debilidad en el mercado laboral, Booth ha argumentado que EE. UU. ya está en recesión, a pesar de los indicios de crecimiento en 2023 y 2024.
(Con información de Business Insider)