Las autoridades suecas investigan la posible implicación de Irán en los atentados contra las embajadas israelíes en Estocolmo y Copenhague, mientras dos adolescentes suecos son detenidos en Dinamarca.
Esta semana, las embajadas de Israel en Suecia y Dinamarca fueron blanco de ataques que incluyen explosiones y disparos, lo que ha provocado investigaciones que ahora podrían vincular a Irán con los incidentes, según declaraciones de la agencia de inteligencia sueca, Sapo. El jefe de operaciones de Sapo, Fredrik Hallstrom, afirmó en una rueda de prensa que «hay algunas cosas que podrían apuntar en esa dirección», refiriéndose a la posible implicación iraní.
El miércoles, tres ciudadanos suecos fueron detenidos tras dos explosiones cerca de la embajada israelí en Copenhague, Dinamarca, donde las autoridades creen que granadas de mano fueron utilizadas. A su vez, el martes, la embajada de Israel en Estocolmo fue atacada por disparos, aunque no se reportaron heridos ni arrestos.
Irán y las bandas criminales suecas
Los vínculos entre Irán y redes criminales en Suecia han sido un tema recurrente en las investigaciones de Sapo. En mayo, la agencia de inteligencia sueca ya había alertado sobre el reclutamiento de bandas suecas por parte de Irán para cometer actos violentos contra intereses israelíes en Europa. Además, la cadena SVT informó que la reciente redada contra embajadas israelíes podría haber sido ordenada por la red criminal sueca Foxtrot, supuestamente bajo las órdenes de Irán.
Dos adolescentes suecos, de 16 y 19 años, fueron encarcelados en Dinamarca en relación con las explosiones cerca de la embajada de Israel en Copenhague. Ambos enfrentan cargos preliminares de posesión de armas ilegales y uso de granadas de mano, que causaron daños en una casa cercana a la embajada. La misión diplomática resultó ilesa.
Un clima tenso
Las explosiones en Dinamarca, que se produjeron en un barrio donde se encuentran varias misiones diplomáticas, han elevado la alerta de seguridad en la región. La policía danesa arrestó a los sospechosos en un tren en la estación central de Copenhague, y las audiencias judiciales han tenido lugar a puerta cerrada. Un tercer sospechoso fue liberado.
Por su parte, las autoridades suecas continúan investigando el tiroteo en la embajada de Estocolmo, mientras la relación entre estos ataques y la tensión regional sigue siendo objeto de análisis.