El revolucionario hallazgo de los investigadores estadounidenses sobre la regulación génica postranscripcional revela una nueva dimensión en la biología molecular.
La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska anunció este lunes que el Premio Nobel de Medicina 2024 fue otorgado a los investigadores estadounidenses Víctor Ambros y Gary Ruvkun por su descubrimiento del microARN y su papel en la regulación génica postranscripcional. Este avance fundamental en la biología molecular ha abierto una nueva ventana al entendimiento de cómo se regula la actividad de los genes en organismos multicelulares.
«El Premio Nobel de este año honra a dos científicos por su descubrimiento de un principio fundamental que rige cómo se regula la actividad de los genes,» destacó el comunicado oficial publicado en el sitio web del galardón.
Un descubrimiento revolucionario
Ambros y Ruvkun, motivados por el deseo de comprender cómo se desarrollan los distintos tipos de células, lograron identificar una nueva clase de moléculas de ARN, conocidas como microARN, que juegan un papel clave en la regulación de los genes. Este hallazgo abrió una nueva dimensión en la regulación génica, vital para el funcionamiento y desarrollo de los organismos multicelulares, incluidos los humanos.
El trabajo de ambos científicos reveló que el genoma humano codifica más de 1.000 microARN, lo que demostró la importancia de estas moléculas en la biología. El impacto de su investigación, llevada a cabo durante décadas, ha sido crucial para avanzar en nuestra comprensión de los procesos biológicos.
Investigación pionera en el gusano C. elegans
El camino hacia este descubrimiento comenzó en la década de 1980, cuando Ambros y Ruvkun utilizaron el gusano C. elegans como modelo para investigar el desarrollo de tejidos en organismos multicelulares. Ambos se enfocaron en los genes que regulan la activación de programas genéticos durante el desarrollo celular. A través de años de estudio, lograron determinar que el gen lin-4 actuaba como regulador negativo del gen lin-14, pero inicialmente no entendían cómo se producía esta inhibición.
Clonación del gen lin-4 y el papel del microARN
El trabajo de Ambros fue clave para clonar el gen lin-4, descubriendo que producía una molécula diminuta de ARN, que no codificaba proteínas. Este pequeño ARN resultó ser el factor inhibidor de lin-14, lo que marcó un avance crucial en el estudio de la regulación genética.
Por su parte, Ruvkun, trabajando en Harvard, descubrió que la inhibición de lin-14 no ocurría en la producción de ARNm, sino en una etapa posterior: la producción de proteínas. Así, reveló que lin-4 interrumpía la producción de proteínas de lin-14 mediante la interacción con un segmento del ARNm.
Un impacto que trasciende a todas las formas de vida compleja
El trabajo de ambos científicos demostró que el descubrimiento del microARN no solo era relevante para C. elegans, sino que constituía un principio biológico universal aplicable a todos los organismos multicelulares. Este hallazgo ha permitido a la ciencia entender mejor los mecanismos de desarrollo y funcionamiento celular, marcando un antes y un después en la biología molecular.