La persecución política ha obligado a figuras como María Corina Machado y Juan Pablo Guanipa a operar desde la clandestinidad, mientras otros, como Edmundo González Urrutia, han huido del país.
La dirigencia opositora en Venezuela ha sido obligada a reconfigurar su modo de operar tras la represión desatada por el régimen de Nicolás Maduro luego de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. Lo que antes era una política de presencia constante en las calles ha sido sustituido por una estrategia de resguardo y virtualidad, relata un informe de EFE.
La líder opositora María Corina Machado ha estado en la clandestinidad desde el 1 de agosto, temiendo por su vida y libertad. Aunque ha hecho algunas apariciones puntuales en manifestaciones, ha tenido que hacerlo encubierta. Por su parte, el abanderado de la oposición unitaria, Edmundo González Urrutia, optó por salir del país, llegando a España el 8 de septiembre para solicitar asilo, luego de sufrir persecución política y judicial en Venezuela.
«Persecución incontrolable»
El dirigente Juan Pablo Guanipa describe la situación como una represión desmedida contra todos los sectores de la oposición. “Antes del 28 de julio la persecución ya era una realidad, pero después ha sido incontrolable”, afirmó a EFE. Guanipa, quien ha tenido que adoptar un perfil más bajo, mencionó que muchos líderes nacionales y regionales, incluidos estudiantes, se encuentran en la misma situación. “Nos hemos visto obligados a resguardarnos y a cambiar nuestra forma de hacer política”, explicó a la agencia de noticias española.
La falta de contacto directo con los ciudadanos ha llevado a muchos de estos dirigentes a reinventarse como «líderes virtuales», utilizando redes sociales para comunicarse con el pueblo. Guanipa, ex primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), ha hecho de las plataformas digitales su principal medio de difusión, publicando constantemente sobre la lucha por el cambio político en Venezuela y buscando generar esperanza entre sus seguidores, narra EFE.
Una vida en constante movimiento
La persecución ha obligado a muchos opositores a abandonar sus hogares y cambiar de ubicación constantemente. Guanipa, quien actualmente se encuentra lejos de su estado natal, Zulia, relató cómo vive en constante movimiento, evitando detenciones. “Recientemente, tuve que moverme cuando una camioneta del Sebin llegó al lugar donde estaba. No sé si era por mí o por otra persona, pero tuve que actuar rápido”, compartió el dirigente zuliano en conversación con EFE.
De acuerdo con el Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela (VV), actualmente hay al menos 157 opositores y activistas detenidos en el país, muchos de ellos colaboradores cercanos de Machado y González Urrutia. Asimismo, seis opositores han estado refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas desde marzo, bajo protección de Brasil, tras la expulsión de la misión diplomática argentina.
A pesar de los intentos de detención en las últimas manifestaciones en las que participó, Guanipa afirma que seguirá comprometido con el pueblo venezolano. “Aun sabiendo que siempre habrá un riesgo, estoy dispuesto a seguir asistiendo a futuras convocatorias”, aseguró.
(Con información de EFE)