El presidente venezolano critica la corrupción interna y adelanta la Navidad como una «vacuna contra el odio» en su programa semanal.
Este lunes, el presidente venezolano Nicolás Maduro arremetió contra lo que describió como «los verdaderos enemigos» del país, señalando a los «enchufados», término popular para referirse a personas que se benefician de la corrupción mientras se presentan como revolucionarios. Durante la transmisión de su programa semanal Con Maduro +, el mandatario dejó claro que Venezuela se enfrenta a dos grandes adversarios: «la conspiración permanente de los sectores del norte que desean colonizar el país» y «los enchufados que, vistiendo de revolución, cometen corrupción».
Maduro no ofreció nombres específicos, pero sus declaraciones reflejan un intento de distanciarse de aquellos dentro de su propio gobierno que han sido acusados de prácticas corruptas. “Son los enemigos internos los que realmente nos frenan”, afirmó Maduro, subrayando la necesidad de combatir la corrupción como parte de su lucha por la soberanía de Venezuela.
El presidente también defendió que la Navidad en Venezuela se celebre, por decreto suyo, a partir del 1 de octubre. Maduro justificó esta decisión argumentando que es una manera de combatir las «malas energías» generadas por lo que él denominó “demonios” que buscan sembrar el odio y la intolerancia en el país. “Adelantar la Navidad es una vacuna contra el odio”, aseguró Maduro, destacando que la medida busca promover un ambiente de paz y armonía. Además, añadió con tono desafiante que esta decisión “le arde a la derecha mundial”, en referencia a las críticas que podría recibir por este cambio inusual en el calendario festivo.