La ONG Provea critica la medida del Gobierno que busca que los docentes jubilados vuelvan a las aulas, calificándola como una falta de respeto hacia quienes dedicaron décadas a la enseñanza.
El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) no se ha quedado callado frente a la reciente propuesta del Gobierno de que los maestros jubilados vuelvan a las aulas para paliar la falta de docentes en el país. Para la ONG, esta sugerencia es nada menos que «un insulto».
«Proponer que jubilados de la educación, que ya reciben pensiones irrisorias, vuelvan a dar clases es un insulto para quienes dedicaron 20, 25 o más años de sus vidas a las aulas», expresó Provea a través de su cuenta de X (antes Twitter). La organización ha sido crítica con las políticas educativas del Estado, y esta medida no es la excepción.
El malestar de Provea se centra en el hecho de que estos docentes ya están viviendo con pensiones que no cubren sus necesidades básicas. «Merecen condiciones dignas, no ser obligados a regresar al trabajo», enfatizó la ONG, subrayando la falta de respeto hacia el personal jubilado.
Por su parte, el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, defendió la medida el martes, cuando firmó una resolución que suspende todas las comisiones de servicio para garantizar que los maestros regresen a sus puestos. Según Rodríguez, la reincorporación no afectará los derechos de jubilación de los docentes y tiene como objetivo asegurar que «todos los jóvenes tengan acceso a una educación completa y de calidad».
Sin embargo, la solución que propone el ministro ha sido vista como insuficiente e insensible por muchos. Provea y otros sectores señalan que la verdadera crisis de la educación en Venezuela pasa por la precariedad laboral, la falta de recursos en las escuelas y el desinterés del Gobierno en mejorar las condiciones salariales de los docentes.
Mientras tanto, Rodríguez reconoció que uno de los principales obstáculos es la burocracia dentro del Ministerio de Educación, aunque insistió en que el objetivo fundamental es proporcionar una educación de calidad e inclusiva. Sin embargo, con propuestas que para muchos no hacen más que agravar la situación, las críticas no se han hecho esperar.