Estos dos países «también demostraron ser socios poco confiables, abandonando a Al Assad cuando dejó de serles útiles», dijo Bashar al Assad.
Los gobiernos de Rusia e Irán tienen una «responsabilidad» compartida por los crímenes cometidos por Bashar al Assad en Siria y al mismo tiempo mostraron ser aliados poco confiables por abandonarlo a su suerte, afirmó el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, este lunes 9 de diciembre.
«Rusia e Irán fueron los principales patrocinadores del régimen de Al Asad y comparten la responsabilidad por los crímenes cometidos contra el pueblo sirio», apuntó en un comunicado.
Estos dos países «también demostraron ser socios poco confiables, abandonando a Al Asad cuando dejó de serles útiles», agregó.
Asimismo, Rutte señaló que se trata de «un momento de alegría pero también de incertidumbre para el pueblo de Siria y la región. Esperamos una transición pacífica del poder y un proceso político inclusivo liderado por Siria».
Fin de la era Al Asad tras años de guerra civil
La OTAN observará «de cerca cómo se comportan los líderes rebeldes» durante la transición de poder en Siria, quienes deben defender «el Estado de derecho, proteger a los civiles y respetar a las minorías religiosas», aseguró.
El fin del régimen de Al Asad se produjo tras una guerra civil de 13 años, desencadenada por una brutal represión de las protestas a favor de la democracia.
La guerra dejó más de 500.000 muertos y obligó a la mitad de la población de la preguerra a huir de sus hogares, millones de ellos hacia el extranjero.
Con información de dw.com