BRAVOS

 Bravos de Margarita aseguró posible juego extra con Zulia tras derrotar a Cardenales 1-0

Los Bravos aseguraron un empate en el segundo lugar de la semifinal y un posible juego extra contra Águilas del Zulia para ir en la final contra Lara.

Los Bravos de Margarita se apoyaron en sus dos grandes virtudes del actual Round Robin, un sólido pitcheo abridor y una excelente defensa, para derrotar 1-0 a Cardenales de Lara en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, y colocarse aún más cerca de la primera final de su historia en la LVBP.

Jesús Vargas fue el primer pilar sobre el que se erigió el lauro de Margarita, que también aseguró un empate en el segundo lugar de la semifinal y un posible juego extra contra Águilas del Zulia. El pitcher dominó a la fuerte toletería larense (la mejor de los playoffs) tolerando sólo tres hits y no dejó que ningún corredor pasara de la segunda base en seis entradas.

Margarita, además, cuidó el trabajo de Vargas y la pequeña ventaja de una carrera con una defensa de alta factura. No fallaron las jugadas de rutinas ni cometieron errores mentales. En las pocas veces que los Pájaros Rojos tenían corredores en las bases, los fildeadores insulares nunca se equivocaron para fabricar los outs que cortaran las amenazas.

Y como el juego de pelota también tiene que ver con la ofensiva, el lauro de la escuadra que dirige José Moreno no hubiese sido posible sin Alexi Amarista. El excelso bateador se fue de 4-3 y dio el hit que remolcó la carrera del gane.

Amarista es el único pelotero activo con al menos 800 turnos (874) en postemporadas, distribuidos en 15 campañas (entre 2010-2011 y 2024-2025) lapso en el que exhibe una sólida línea ofensiva de .289/.345/.435, con .780 de OPS, de acuerdo con Pelota Binaria.

Jesús Vargas era el jugador que todos buscaban al final del encuentro y en la entrevista con Ignacio Serrano de 1Baseball Network se mostró muy satisfecho por su buena labor ante los larenses.

“Vine a Bravos a seguir haciendo mi trabajo (…) No soy un pitcher que salgó a ponchar sino a competir, a estar encima de los bateadores y ejecutar. Gracias a Dios tuve un resultado positivo”.

Sobre la única vez que estuvo en problemas (el cuarto episodio cuando Gorkys Hernández se estacionó en segunda base al combinar boleto con base robada), Vargas dijo que la clave para dominar a los bateadores que venían después –Harold Castro, Rangel Ravelo y Hernán Pérez- fue no perder el enfoque.

“Lo que pasó en ese momento fue que me tomé las cosas con calma. Me lo tomé con calma, trabajé pitcheo por pitcheo, haciéndolo con calidad. No cambié nada mi plan y todo salió bien”.

Con información de LVBP