Real Madrid no pudo lograr la ansiada y acostumbrada remontada y quedó eliminado en la Champions

REAL MADRID

Los de Ancelotti empujaron con más corazón que ideas, sin respuestas de Bellingham, Rodrygo, Mbappé ni el propio Vinicius, apagados en los tramos decisivos.

 El Real Madrid no logró la hazaña que muchos esperaban y el Arsenal volvió a ser mejor y le ganó 2-1 en el Santiago Bernabéu por la vuelta de cuartos de final de la UEFA Champions League. Así, los ingleses se metieron en semifinales, donde enfrentarán a PSG.

Real Madrid salió al Bernabéu con la convicción de remontar el 0-3 sufrido en Londres y desde el primer minuto impuso un ritmo frenético.

A los 2 minutos, Mbappé parecía abrir el marcador, pero su tanto fue invalidado por un claro fuera de juego. El ímpetu merengue no se tradujo en claridad.

Un rato después, el VAR tomó el protagonismo. A los 11 minutos, el árbitro François Letexier, convocado por sus videoasistentes, revisó una falta de Asencio sobre Merino en un córner y marcó penal. Saka tuvo la chance de liquidar la serie, pero Courtois adivinó su intención y mantuvo con vida a los blancos, en una escena que reavivó los fantasmas del inglés desde los doce pasos, como en la final de la Euro ante Italia.

La tensión se mantuvo pero se mudó de área. A los 23, un penal sancionado por un discutido agarrón a Mbappé hizo soñar al Bernabéu. Sin embargo, el VAR volvió a intervenir y anuló la jugada por un fuera de juego milimétrico.

Así, el primer tiempo se fue con muchas emociones pero sin goles. Con un Madrid volcado al ataque, pero previsible, abusando de los centros, y con un Arsenal paciente, que administraba la ventaja con criterio.

En el segundo tiempo, el equipo de Ancelotti sintió el paso del reloj y la necesidad del gol. Los ingresos de Fran, Ceballos y Endrick a los 61 buscaron más poder ofensivo, pero rompieron el equilibrio del equipo.

Arsenal olió sangre y aprovechó los espacios: a los 65, Merino filtró un pase entre la zaga y Saka, esta vez, definió con clase para el 1-0 y su revancha personal.

El Real reaccionó de inmediato. Dos minutos después, Vinicius presionó alto, robó tras un error de Salibá y marcó el empate con el arco vacío. Pero esa chispa fue pasajera.

Los de Ancelotti empujaron con más corazón que ideas, sin respuestas de Bellingham, Rodrygo, Mbappé ni el propio Vinicius, apagados en los tramos decisivos.

Declan Rice, la figura de la serie, fue el sostén del Arsenal en el medio: recuperó, ordenó y marcó los tiempos como un veterano.

A medida que pasaban los minutos, la frustración crecía en el Madrid, mientras los escasos hinchas ingleses hacían oír su fiesta en un Bernabéu silenciado. Ya en el descuento, con todo el equipo blanco volcado al ataque, Merino volvió a aparecer con un pase quirúrgico para que Martinelli definiera en soledad el 2-1 y sentenciara la serie.

Arsenal se plantó con autoridad en el Bernabéu, soportó los embates del máximo campeón de Europa y supo golpear en los momentos justos. Real Madrid, que no caía en cuartos de final desde hace 21 años, ante Mónaco en la temporada 2003-04, aunque después fue eliminado en octavos en 2019 y 2020, no estará en la final por su trofeo favorito.

Arsenal ratificó su crecimiento continental y eliminó a un gigante. Los de Arteta se enfrentarán al PSG en semifinales, en una serie electrizante que definirá a uno de los finalistas del 31 de mayo en Múnich. Con Rice como líder, conquistaron el Bernabéu y ahora sueñan con conquistar toda Europa.

Con información de espn.com

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