Por José Piñeiro
La Asamblea General de Naciones Unidas decidió este jueves suspender la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos motivado a los supuestos abusos que está cometiendo en Ucrania. La iniciativa, impulsada por Estados Unidos y sus aliados, se aprobó con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones.
Entre los países que votaron en contra figura China, que lo considera una «iniciativa precipitada» que «añade leña al fuego» y un «precedente peligroso». También se opusieron Irán, Kazajistán, Bolivia y Cuba. Venezuela llamó a votar en contra pero ha perdido su derecho a voto debido a la acumulación de pagos pendientes. Como era de esperar, Rusia, Bielorrusia y Siria se opusieron a la resolución.
El representante de Rusia en la Asamblea, Gennady Kuzmin, condenó la votación, y otras naciones lo apoyaron. Moscú dijo que la decisión es «ilegal» y tiene una «motivación política».
El embajador ruso ante las instituciones de la ONU en Ginebra, incluido el Consejo de Derechos Humanos, Gennady Gatilov, dijo en un comunicado que «los países occidentales no dudan en chantajear a otras delegaciones para lograr sus objetivos, algo que desacredita al Consejo, daña irreparablemente su reputación y mina su credibilidad
Además de Estados Unidos y la propia Ucrania, respaldaron la medida los países de la Unión Europea, naciones latinoamericanas como Argentina, Chile, Colombia, Perú o Uruguay y otros Estados como Australia, Canadá, Turquía o Noruega. Mientras, 58 Estados optaron por la abstención, incluidos Brasil, Egipto, El Salvador, India, México, Nigeria, Pakistán o Arabia Saudí. Desde que hace dieciséis años se creó el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, el único país en ser suspendido ha sido Libia, de Muamar el Gadafi, por la represión de las protestas de 2011, aunque meses después fue readmitida.
Antes de que se emitieran los votos, el embajador de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, acusó a Rusia de abusos «horribles» y planteó el tema de los presuntos asesinatos de civiles en la ciudad de Bucha añadiendo que «Rusia no sólo está cometiendo violaciones de los derechos humanos, sino que está sacudiendo los cimientos de la paz y seguridad internacionales”.
Por su parte el ministro ucraniano de Exteriores, Dmtri Kuleba dijo que «Los criminales de guerra no tienen espacio en organismos de la ONU cuyo fin es la protección de los derechos humanos», agradeciendo a todos los Estados miembros que han aprobado la resolución, indicando que con ello «han elegido el lado correcto de la historia».