***El gigante del streaming desata la euforia tras frenar la sangría de suscriptores.
Por Pete Romero
La euforia se apoderó de los mercados luego que Netflix obtuviera resultados claramente superiores a lo esperado superando además las propias estimaciones de la empresa, consiguiendo aumentar su valor en 5%.
El gigante del entretenimiento logró generar un beneficio por acción de 3,2 dólares frente a los 2,94 esperados. Los ingresos, por el contrario, se han quedado por debajo de las estimaciones con solo 7.970 millones frente a los 8.035 esperados. Pero sin duda el dato clave que ha desatado el optimismo son los suscriptores. Han perdido 970.000, una cifra muy inferior a lo esperado por el mercado, que apostaba por un rango de entre 1,5 millones a 4 millones de usuarios retirando la suscripción. La propia firma había avisado de un éxodo masivo de 2 millones que, por el momento, han logrado reducir a la mitad.
La empresa ha atribuido la retención de clientes debido al éxito de la última temporada de Stranger Things, que ha tenido una gran repercusión y, especialmente, a la estrategia de dividirla en dos partes para mantener a los usuarios suscritos. Una estrategia que otras plataformas de streaming ya habían puesto en marcha pero que Netflix aún no había implementado.
Respecto al resto del año, sus previsiones incluyen un aumento del 12% de sus ingresos respecto a 2021, tras contabilizar el impacto de las divisas, y una caída de tan solo el 3% del beneficio, frente a un -29% en la anterior actualización. Los analistas también esperan que las suscripciones remonten y que la firma añada 1,8 millones en el próximo trimestre. El resultado de esta combinación ha sido reactivar el ánimo de los inversores.
La firma, además, ha explicado que se centrará en las formas de monetización en los próximos meses. Por un lado, con la posibilidad de compartir cuenta de forma oficial, que ya había avanzado. Y, por otro, con el plan más barato con anuncios, del que dará más datos en los próximos meses.
«Probablemente comenzaremos en un puñado de mercados donde el gasto en publicidad es significativo», explicó la compañía. «Como la mayoría de nuestras nuevas iniciativas, nuestra intención es implementarlo, escuchar y aprender, para mejorar la oferta. Por lo tanto, nuestro negocio de publicidad en unos pocos años probablemente se verá muy diferente de lo que parecía el primer día» dijo uno de sus ejecutivos.
Netflix venía de un clima de máxima incertidumbre y pesimismo después de sus resultados del primer trimestre en el que perdieron usuarios por primera vez en una década. A pesar de que el fin del covid fue uno de los responsables, el mercado y la propia compañía avisaron de que los verdaderos problemas eran estructurales y avisaban a un cambio de ciclo para la compañía.
En aquel entonces perdió una cifra cercana a los 200.000 usuarios. Esto provocó un desplome histórico del 20% en una sola sesión y que servía para consolidar una sangría de época al perder en aquel entonces un 67% desde sus máximos de 2021 y situarse en sus cifras más bajas desde 2018.