Protestas en Argentina

Protestas en Argentina por posible presencia de Maduro y Díaz Canel en cumbre de la CELAC

“¡Maduro genocida, fuera de Argentina!”, gritaron las personas que se concentraron frente a la sede donde se desarrollarán las reuniones de la CELAC.

Por Ángela Betancourt

Un grupo de argentinos y venezolanos protestaron la tarde de este 22 de enero en rechazo a una posible visita del mandatario Nicolás Maduro a la Argentina, tras ser invitado a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

“¡Maduro genocida, fuera de Argentina!”, es uno de los canticos de las personas que se concentraron en el barrio de El Retiro, frente al Hotel Sheraton de Buenos Aires, donde se desarrollarán las reuniones de la CELAC.

También repudian la posible presencia de Miguel Díaz – Canel, presidente de Cuba, a ese país.

La presidenta del PRO, Patricia Bullrich; su par de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro; el funcionario porteño Waldo Wolff y otros legisladores opositores, como los radicales Karina Banfi y Ricardo López Murphy, participaron en el acto, que está planeado que vuelva a repetirse el martes en el mismo lugar.

Bullrich, quien ha dicho que solicitara a la DEA la aprehensión de Maduro, dijo en la manifestación estar convencida que la justicia argentina actuará contra el gobernante tras ser denunciado por crímenes de lesa humanidad. “Hemos realizado pedidos concretos, pedidos formales”.

Además, destacó que las acciones que pueda tomar la justicia argentina pueden contribuir al proceso dentro de la Corte Penal Internacional (CPI), donde actualmente se investiga la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela, al menos desde 2017.

Entre los convocantes a la manifestación se encontraron Elisa Trotta Gamus, exembajadora del gobierno interino en Argentina, y el diputado venezolano Richard Blanco, que se exilió en Argentina en 2019.

Blanco recordó a los estudiantes muertos en protestas desde 2014, al tiempo que aseguró que la presencia de Maduro en ese país busca retomar su influencia en la región para “desestabilizar las democracias” del continente.