Henrique Capriles, precandidato presidencial de Primero Justicia, manifestó su postura en contra de la privatización de PDVSA a través de una serie de declaraciones en su cuenta de Twitter. Estas declaraciones ponen a Capriles en marcado contraste con la precandidata presidencial María Corina Machado, quien aboga por la privatización de la compañía.
Capriles señaló que el declive de PDVSA es producto de «una desastrosa y corrupta administración por parte de quienes han estado en el poder en los últimos 24 años.» Según él, la empresa petrolera fue víctima de «desprofesionalización, desinversión y caos», atribuyendo su deterioro a las políticas de Chávez y Maduro.
Sobre la privatización de PDVSA, Capriles indicó que esto sería «poner en manos de unos pocos el principal activo de los venezolanos», lo que a su juicio aumentaría la brecha social y alejaría a Venezuela de la posibilidad de una recuperación económica. También sostuvo que la privatización de PDVSA supondría la salida de Venezuela de la OPEP, una organización que nació «para defender los precios y la participación fiscal de Venezuela en el mercado petrolero internacional».
Capriles planteó una serie de preguntas retóricas sobre el futuro de PDVSA, preguntando: «¿Qué hacer en materia petrolera? ¿Cuánto nos darían hoy por PDVSA? ¿La venderíamos a precio de gallina flaca?»
A pesar de estas interrogantes, el candidato ofreció una visión clara para el futuro de la petrolera, que incluye «mantener la propiedad nacional sobre una PDVSA más eficiente y competitiva» y «profundizar las asociaciones estratégicas con empresas nacionales y extranjeras».
Además, se refirió a la necesidad de «modificación del régimen fiscal petrolero» y de «desarrollar una política energética integral» que incorpore la industria de gas al desarrollo del país.
Capriles declaró que su «interés es que PDVSA vuelva a producir 3 millones de barriles diarios» y que esos recursos se utilicen para la recuperación de la nación y para enfrentar los problemas que ha dejado el régimen de Maduro. Enfatizó que «los venezolanos merecen que los recursos petroleros sean invertidos en el progreso del país» y prometió que seguirá luchando por un gobierno inclusivo: «Vamos a seguir luchando para que el Gobierno que venga no sea para unos pocos sino para todos los venezolanos.»