La renuncia de Henrique Capriles a las primarias saca chispas en la escena política venezolana, y Diosdado Cabello no se queda callado.
La política venezolana, conocida por su teatralidad y fervor, añadió un nuevo capítulo a su saga con la renuncia de Henrique Capriles Radonski, dirigente de Primero Justicia (PJ), a las elecciones primarias del 22 de octubre. Y como era de esperar, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), no tardó en reaccionar.
“Sin truco ni mala, lo dijimos el 31 de mayo, lo demás es ganas de manipular. Capriles se secó”, fueron las palabras con las que Cabello perforó el aire político a través de su cuenta en la red social X. Este comentario no se hizo esperar, dado que Cabello ya había predicho en su programa «Con el mazo dando» en junio, que Capriles se retiraría.
Aquel anuncio anterior era más que una suposición, marcaba una declaración audaz en la tumultuosa arena política del país. “Él sabe que con esa inhabilitación no va para ningún lado, confirmado, esa candidatura de chatarrita no va, puro show”, añadió Cabello.
En el tablero político, mientras Capriles se retira, otros, a pesar de enfrentar inhabilitaciones similares, como la dirigente de Vente Venezuela, María Corina Machado, y el exdiputado Freddy Superlano, mantienen su posición en el campo de batalla electoral.
La renuncia de Capriles se teje en un tapiz más amplio de aspiraciones y tácticas políticas. «Yo creo que es claro lo que yo tengo que hacer, que es facilitar, ayudar a construir la ruta del año 2024, ponerme del lado de la unidad y volver a donde siempre hemos estado», expresó Capriles en su anuncio.