El bulldozer D9R, clave en las operaciones de las FDI en la Franja de Gaza, se destaca por su imponente blindaje y capacidad operativa.
En el campo de batalla, donde la tecnología y la estrategia se encuentran, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han desplegado una herramienta que combina fuerza y protección: el bulldozer blindado D9R. Este coloso de acero, apodado «Doobi» o «Oso de peluche» por los soldados, es un pilar en la ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, llevando a cabo tareas cruciales para el avance de las operaciones contra Hamas.
Equipado con 15 toneladas de blindaje y una hoja reforzada, el D9R no solo es capaz de detonar minas y despejar obstáculos, sino que su diseño robusto lo hace casi impermeable a ataques con cañones o explosivos. Su presencia en el campo asegura que la infantería pueda avanzar con un riesgo significativamente menor.
Con espacio para dos soldados protegidos por cristal antibalas, este bulldozer ha sido modificado específicamente para sobrevivir en entornos hostiles. «El D9R es fundamental para nuestras operaciones, permitiéndonos avanzar de manera segura y eficiente,» señaló un portavoz de las FDI.
Este vehículo no solo es una muestra de la ingeniería militar de Israel, sino también un símbolo de la determinación del país en sus objetivos de defensa. Con la capacidad de resistir ataques y proteger a sus operadores, el D9R representa una ventaja táctica en la compleja situación de Gaza.
El D9R se ha ganado su lugar en los registros como el bulldozer más blindado del mundo, y su versión control remota, el «Panda», sigue reforzando su legado. Con el reciente conflicto en Gaza, estas máquinas de guerra son testimonio de la continua adaptación de las FDI ante las cambiantes dinámicas del combate moderno.
(con información de Infobae)