La apuesta por la estabilidad política se refleja en la conformación del nuevo gobierno español, con 13 rostros conocidos y nuevos retos en el horizonte.
Pedro Sánchez ha trazado el camino de su nueva andadura gubernamental, ratificando su fe en los miembros de su precedente gabinete, a pesar de haber encarado situaciones de crítica magnitud en el pasado.
La estructura del nuevo gobierno, que conserva las mismas 22 carteras ministeriales, revela una apuesta por la continuidad de su núcleo duro, evidenciando una estrategia de solidez y experiencia política para los desafíos venideros.
El Consejo de Ministros no se alejará de los rostros ya conocidos, con 13 ministros repitiendo en sus puestos y asumiendo nuevas responsabilidades en algunos casos.
«Félix Bolaños, Pilar Alegría, Isabel Rodríguez, Diana Morant, José Luis Escrivá, Fernando Grande-Marlaska, Margarita Robles, José Manuel Albares y Luis Planas continúan al frente de sus ministerios, algunos con ajustes en sus competencias», refleja la conformación del ejecutivo.
Entre los ministros que repiten, Félix Bolaños mantendrá el liderazgo en el Ministerio de la Presidencia y sumará Justicia a sus competencias. Por su parte, Isabel Rodríguez intercambia su rol de portavoz y ministra de Política Territorial por la titularidad de Vivienda y Agenda Urbana. Estos cambios señalan una clara intención de fortalecer la capacidad de diálogo y negociación en un periodo legislativo que se anticipa clave para la cohesión social y territorial de España.
El ascenso de María Jesús Montero a una de las vicepresidencias y su continuidad al frente de Hacienda enfatiza su importancia en la arquitectura del Ejecutivo, mientras que las vicepresidencias de Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera se mantienen estables, asegurando la continuidad en áreas críticas como economía y transición ecológica.
Con este gabinete de «alto perfil político», Sánchez se arma para una legislatura en la que las mayorías parlamentarias deberán ser buscadas en cada paso y donde la oposición se prevé firme. El resultado es un gobierno con rostros veteranos que mezclan juventud y experiencia, con una clara intención de proyectar solidez y confianza en el escenario político nacional e internacional.