Estados Unidos amenaza con suspender la cooperación si no hay una transición democrática en Guatemala, mientras protege a la vicepresidenta electa de una eventual captura.
Estados Unidos, a través de Brian Nichols, encargado del Departamento de Estado para América Latina, expresó este jueves 11 de enero su convicción de que el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, del Movimiento Semilla, asumirá el poder el próximo 14 de enero.
Sin embargo, advirtió que los programas de cooperación con el país centroamericano podrían suspenderse si esto no ocurre.
La toma de poder de Arévalo de León, que sucede al mandatario saliente Alejandro Giammattei, ha estado marcada por controversias, incluyendo intentos de la Fiscalía de revertir los resultados electorales. Nichols, en una rueda de prensa telefónica, indicó que cualquier bloqueo a la investidura de Arévalo de León sería «una violación» de la Carta Democrática Interamericana.
«Estados Unidos tiene múltiples acuerdos de cooperación y de comercio con Guatemala. Todo esto estaría en riesgo si no hay una transición democrática», manifestó Nichols, quien, no obstante, señaló su «confianza» en que Arévalo de León asumirá el cargo, marcando un «momento histórico y alegre» para Guatemala.
Protección a la vicepresidenta electa:
Paralelamente, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala otorgó un «amparo provisional» a la vicepresidenta electa, Karin Herrera, blindándola ante cualquier orden de captura. Esto ocurre en medio de rumores sobre su posible aprehensión, que podría haber impedido la asunción presidencial de Arévalo de León.
Herrera denunció a un juez penal y a un fiscal por el riesgo de avalar su captura relacionada con daños en la ocupación en 2022 de la universidad pública. Este movimiento judicial representa un respiro para el equipo de Arévalo de León y garantiza, por el momento, una transición de mando sin obstáculos legales adicionales.
La situación en Guatemala se mantiene en el punto de mira internacional, especialmente de Estados Unidos, que ha dejado claro su compromiso con el fortalecimiento de la democracia en la región y su disposición a actuar en caso de irregularidades en el proceso de cambio de gobierno. La comunidad internacional y los guatemaltecos esperan una resolución pacífica y conforme a las normas democráticas en los próximos días.