Un fallo judicial abre la puerta a acreedores para cobrar deudas de Venezuela a través de la venta de acciones de Citgo.
Un tribunal estadounidense dictaminó que los acreedores de bonos venezolanos tienen derecho a reclamar ingresos de la subasta de acciones de Citgo, la filial petrolera de Venezuela en Estados Unidos. Este fallo, emitido el miércoles, representa un significativo avance en la larga batalla legal entre Venezuela y sus acreedores.
La decisión del tribunal de Delaware, que se produce tras la primera ronda de ofertas de venta de Citgo, autoriza a Altana Credit Opportunities Fund a reclamar parte de su crédito de 530 millones de dólares. Con este movimiento, el monto total permitido por el tribunal asciende a aproximadamente 21.300 millones de dólares, divididos entre 18 acreedores autorizados.
Esta sentencia podría desencadenar un cambio en la propiedad de Citgo, con sede en Houston, que se espera concluya este año tras una segunda ronda de ofertas. El juez Leonard Stark, encargado del caso, ha negado una orden de embargo a un acreedor individual, pero ha expresado su intención de acelerar el proceso de venta para compensar a los acreedores.
La situación de Citgo y su relación con la petrolera estatal venezolana PDVSA ha sido un tema central en este caso. El juez Stark reafirmó que PDVSA sigue siendo el alter ego de Venezuela, lo que ha permitido a múltiples acreedores, incluyendo a grandes empresas petroleras y mineras, buscar activos extranjeros de PDVSA en tribunales estadounidenses.
En cuanto a los bonistas afectados, el gobierno de Nicolás Maduro emitió en 2016 bonos de PDVSA por más de 1.000 millones de dólares, utilizando el 50 % de las acciones de Citgo como garantía. Sin embargo, estos bonos se emitieron sin la autorización de la Asamblea Nacional de 2015, lo que ha generado un complejo escenario legal y financiero.
Con Venezuela sumida en una profunda crisis económica y sancionada por EE. UU., el país cayó en impago con estos bonistas. Actualmente, los acreedores reclaman el pago de sus bonos, ya sea en efectivo o mediante las acciones de Citgo, que están bajo la protección de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) de EE. UU.