El informe del índice de precios de consumo de enero mostró un aumento de los precios superior a lo que se estimaba, lo que sugiere una desaceleración más gradual de la inflación.
El mercado bursátil estadounidense experimentó este martes un significativo retroceso a medida que los inversores procesaban los últimos datos de inflación de enero, que mostraban un ritmo de enfriamiento de los precios más lento de lo que muchos habían previsto. Esta evolución provocó una reevaluación de las perspectivas económicas y sus implicaciones para la política monetaria.
Los operadores ahora esperan que la Reserva Federal se tome más tiempo antes de bajar la tasa de interés de referencia, dada la resistencia de la inflación.
El S&P 500 bajó aproximadamente un 1,3%, revirtiendo su intento de mantener un rally histórico. El Promedio Industrial Dow Jones cayó casi un 1%, alejándose de un posible récord de cierre y el Nasdaq Composite, conocido por su fuerte componente tecnológico, registró un descenso de cerca del 2% en los primeros minutos de la rueda.
El informe del índice de precios de consumo (IPC) de enero reveló un aumento de los precios superior al previsto, lo que desafía las previsiones y sugiere una desaceleración más gradual de la inflación. En particular, la inflación subyacente (”core” o “núcleo”), que excluye los sectores de la alimentación y la energía, a menudo volátiles, aumentó un 0,4% en el mes, lo que supone el incremento mensual más significativo desde abril de 2023. En conjunto, los precios subieron un 3,1% interanual, superando las estimaciones de los economistas que esperaban un 2,9% pero mostrando una ralentización respecto al aumento anual del 3,4% de diciembre.