El primer mandatario ucraniano dijo que «Cualquier persona normal quiere que la guerra termine. Pero ninguno permitirá que Ucrania se termine».
Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, prometió este sábado que su país vencerá a las fuerzas rusas, al cumplirse dos años de la invasión a gran escala lanzada por Moscú contra su vecino. «Llevamos luchando por ello 730 días de nuestra vida. Y venceremos», dijo el mandatario, flanqueado por cuatro dirigentes occidentales, en un acto al aire libre en el aeropuerto de Gostomel, cerca de Kiev.
«Cualquier persona normal quiere que la guerra termine. Pero ninguno permitirá que Ucrania se termine», añadió el mandatario, enfatizando que la contienda debe acabar «con nuestros términos» y una paz «justa». En la ceremonia, Zelenski estuvo acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y los primeros ministros de Canadá, Italia y Bélgica, Justin Trudeau, Giorgia Meloni y Alexander de Croo, respectivamente.
«Hace dos años enfrentamos aquí con fuego al enemigo; dos años después, recibimos a nuestros amigos y socios», dijo el presidente ucraniano refiriéndose a sus aliados occidentales. En el mismo acto, Zelenski entregó unas medallas a soldados en el aeropuerto de Gostomel, atacado por Rusia en los primeros días de la invasión en febrero de 2022.
«Estamos aquí porque fracasaron”
«Las tropas rusas intentaron tomar rápidamente el aeropuerto y con él la capital ucraniana”, recordó Trudeau, por su parte. «Y hoy estamos aquí porque fracasaron, como fracasaron en muchas otras muchas cosas”, expresó el primer ministro canadiense, que alabó el coraje ucraniano y reafirmó el apoyo de su país a Ucrania ante el ataque ruso.
En tanto, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, afirmó que «Ucrania es parte de nuestra casa» y prometió seguir colaborando «para defenderla”. Como presidenta de turno del G7, la dirigente italiana organizó una videoconferencia con los líderes de los países del grupo, a propósito del segundo aniversario del inicio de la invasión a gran escala.
«Este lugar es el símbolo del fracaso de Moscú y del orgullo de Ucrania, aquí se frenaron los planes de Putin, y nos recuerda que hay algo más fuerte que los misiles y la guerra, el amor por la tierra y la libertad”, indicó Meloni.