Ante la incursión en la Embajada de México en Quito, Estados Unidos enfatiza la importancia de respetar las misiones diplomáticas y alienta a una solución pacífica entre ambos países.
En respuesta a la reciente tensión diplomática suscitada por la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas en la Embajada de México en Quito, Estados Unidos ha emitido un llamado a la calma y al respeto por las normativas internacionales. Brian A. Nichols, Subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, expresó a través de la red social X (anteriormente Twitter) la posición estadounidense respecto al conflicto entre Ecuador y México.
«Los Estados Unidos toma muy en serio la obligación que tienen los países anfitriones, según el derecho internacional, de respetar las misiones diplomáticas. Alentamos a Ecuador y México a resolver sus diferencias de manera amistosa”, declaró Nichols, subrayando la importancia de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas conforme a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Este pronunciamiento se realiza tras la controvertida acción de las fuerzas de seguridad ecuatorianas, que irrumpieron en la sede diplomática mexicana para detener a Glas, a quien el país azteca le había otorgado asilo político. El incidente ha desencadenado una serie de reacciones y condenas a nivel internacional, poniendo en tela de juicio el respeto a las convenciones que rigen las relaciones diplomáticas.
La Embajada de Estados Unidos en Ecuador reiteró el mensaje del Subsecretario Nichols, enfatizando que tanto México como Ecuador son socios cruciales de Estados Unidos y que se valora profundamente las relaciones con ambos países. “México y Ecuador son socios cruciales de Estados Unidos y valoramos mucho nuestras relaciones con ambos países. Alentamos a los dos países a resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales”, comunicó la embajada.