En su visita a Shanghái, el Secretario de Estado estadounidense subraya la importancia de un diálogo abierto para resolver diferencias.
Antony Blinken, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, defendió desde Shanghái la necesidad de manejar con responsabilidad las relaciones entre Washington y Pekín. «Tenemos la obligación hacia nuestro pueblo -e incluso hacia el mundo- de gestionar las relaciones entre nuestros dos países de manera responsable», declaró Blinken en su segundo viaje a China en menos de un año.
Durante su estancia, Blinken se reunió con el jefe local del Partido Comunista Chino, Chen Jining, y asistió a un partido de baloncesto. Chen destacó la importancia de las empresas estadounidenses en la ciudad y enfatizó que la elección entre cooperación o confrontación «afecta el bienestar de ambos pueblos, de ambos países y el futuro de la humanidad».
El secretario de Estado estadounidense subrayó la importancia del diálogo para exponer y potencialmente resolver diferencias significativas entre las dos superpotencias. «Creo que es importante destacar el valor -más bien la necesidad- de hablar entre nosotros, exponer nuestras diferencias, que son reales, buscando resolverlas», expresó.
Blinken viajará a Pekín, donde se espera que aborde temas clave como la moderación hacia Taiwán y las preocupaciones de EE.UU. sobre las prácticas comerciales chinas, especialmente significativas en un año electoral para el presidente Joe Biden. Aunque no se ha confirmado un encuentro con el presidente Xi Jinping, las expectativas de diálogo a alto nivel son altas.