El partido Unidad Nacional busca elecciones anticipadas en octubre para formar un gobierno de unidad ante los desafíos actuales.
El partido Unidad Nacional de Israel, liderado por el miembro del gabinete de guerra Benny Gantz, ha propuesto un proyecto de ley para disolver la Knesset, el parlamento de Israel, y provocar nuevas elecciones en el otoño. Esta medida busca establecer un gobierno de unidad amplio y estable para enfrentar los desafíos en materia de seguridad, economía y cohesión social.
«Esto es una continuación de la iniciativa liderada por el presidente del Campamento Estatal, el ministro Benny Gantz, de celebrar elecciones con amplio consenso antes de octubre, un año después de la masacre,» señaló la oficina de prensa de Gantz en un comunicado.
La miembro del Knesset, Pnina Tamano-Shata, presentó el proyecto de ley el jueves. «El 7 de octubre es un desastre que requiere que recuperemos la confianza del pueblo y establezcamos un gobierno de unidad amplio y estable que pueda guiarnos con seguridad a través de los enormes desafíos en materia de seguridad, economía y, sobre todo, en la sociedad israelí. Presentar el proyecto de ley ahora nos permitirá avanzar más en la sesión actual,» afirmó Tamano-Shata.
Con esta propuesta, los miembros del Partido de Unidad Nacional podrán presentarla durante la sesión de verano de la Knesset y celebrar una votación en septiembre para decidir si se disuelve el parlamento y se convocan nuevas elecciones en octubre.
Actualmente, el primer ministro Benjamín Netanyahu lidera una coalición de gobierno con 64 miembros, asegurando una mayoría en la Knesset de 120 escaños. A pesar de que Gantz obtuvo buenos resultados en las encuestas a principios de año, su favorabilidad ha disminuido recientemente, según Barak Ravid, analista de asuntos globales de CNN.
Gantz ha criticado repetidamente el liderazgo de Netanyahu durante el conflicto en Gaza. A principios de este mes, amenazó con retirarse del gobierno si el gabinete de guerra no presentaba un plan antes del 8 de junio para liberar a los rehenes y eliminar a Hamas. «Si [Netanyahu] decide llevar a la nación al abismo, nos retiraremos del gobierno, nos volveremos hacia el pueblo y formaremos un gobierno que pueda lograr una victoria real,» dijo en una conferencia de prensa en mayo.
El partido Likud de Netanyahu denunció el proyecto de ley, argumentando que disolver el parlamento recompensaría al líder de Hamas, Yahya Sinwar. «En medio de una guerra, Israel necesita unidad, no división. La disolución del gobierno de unidad es una recompensa para Sinwar, una rendición a las presiones internacionales y un golpe fatal a los esfuerzos por liberar a nuestros rehenes,» declaró el Likud en un comunicado.
En respuesta, el partido Unidad Nacional defendió la medida. «El Estado de Israel necesita un gobierno que promueva la unidad y no la división, el regreso de los rehenes, el regreso de los residentes del norte a sus hogares, y que se esfuerce por lograr una victoria real, no lemas que vendan camisetas,» afirmó el partido en una declaración. «Netanyahu, no es demasiado tarde para entrar en razón. O ganaremos juntos o usted continuará solo con el método de ‘divide y vencerás’.»