El presidente venezolano enfatiza el carácter histórico de las elecciones y pide disculpas por el veto a observadores internacionales
Este sábado, el presidente Nicolás Maduro se reunió con los acompañantes internacionales que observarán las elecciones presidenciales del 28 de julio. Desde Caracas, Maduro informó que el Consejo Nacional Electoral (CNE) invitó a un total de 910 personas y veedores para los comicios del domingo.
“Es todo un acontecimiento mundial las elecciones en Venezuela. Creo que la inauguración de las Olimpiadas en París y las Olimpiadas comenzarán el 29 de julio, porque solo se habla de Venezuela”, expresó el mandatario, subrayando la relevancia global de estos comicios.
Maduro aseguró que el domingo Venezuela vivirá un “momento histórico”. “Han convertido esta elección en una elección mundial, porque en Venezuela se juega si el continente sigue por su camino o si se impone el fascismo. La decisión está tomada, este pueblo decidió y quiere paz, democracia, tranquilidad y que nos respeten en el mundo”, añadió. El presidente reiteró que el sistema electoral venezolano es uno de los “más seguros” del mundo.
Durante el encuentro, Maduro pidió disculpas por el veto al grupo de examandatarios, congresistas y parlamentarios que fueron impedidos de ingresar al país para observar las elecciones tras ser invitados por la oposición. “A Venezuela le pueden hacer lo que a ellos les dé la gana, que venga un show de expresidentes fracasados, vendepatria y cachorros del imperio. Pido excusas porque en España, en México, en Panamá se molestaron con Venezuela porque le regresamos a esa gente. Pido excusas por haber regresado a (Vicente) Fox a México, a Mireya Moscoso en Panamá, la gente estaba muy brava en Panamá y en España», explicó.
Maduro enfatizó que el domingo 28 de julio, Venezuela “se hará respetar”. “El que intente manchar el nombre del sistema electoral se secará”, advirtió.
Finalmente, el presidente señaló que algunos sectores del país “trataron de que llegáramos a las elecciones en paz”, refiriéndose a la detención de seis personas en el estado Táchira que intentaban “sabotear” la subestación eléctrica en Ureña. “No es el único sabotaje, tengo un expediente gigantesco de los sabotajes que hemos evitado y hemos reparado en tiempo real. No pudieron evitar que llegara el 28 de julio y no podrán evitar lo que ya está escrito en la voluntad general de un país”, concluyó.