La líder opositora y la PUD alzan su voz tras la detención arbitraria de Williams Dávila, exigiendo su liberación y el fin de la persecución política en Venezuela.
La represión en Venezuela ha alcanzado un nuevo nivel de crudeza con la reciente detención de Williams Dávila, exgobernador de Mérida y militante del partido Acción Democrática (AD), quien fue interceptado la noche del jueves 8 de agosto después de participar en una manifestación en Caracas. Este arresto, calificado por la líder opositora María Corina Machado como un «secuestro», ha encendido las alarmas tanto dentro como fuera del país.
A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), Machado denunció la detención de Dávila, exigiendo su «inmediata liberación» y la de todos los presos políticos. “Este 8 de agosto, nuestro amigo y compañero, el exgobernador de Mérida, Williams Dávila, fue secuestrado por el régimen”, expresó.
Dávila fue interceptado por «una camioneta sin placas y dos motorizados», en un operativo llevado a cabo por funcionarios que, según informes, no portaban ninguna identificación oficial de cuerpos de seguridad del Estado. La falta de información sobre su paradero ha provocado preocupación entre sus familiares y compañeros de partido. El abogado penalista y defensor de derechos humanos, Rafael Narváez, indicó a EFE que aún no se sabe en qué centro de reclusión se encuentra Dávila, y subrayó que esta situación es una clara muestra de la falta de garantías legales en Venezuela.
«Es decir, aquí estamos en presencia de una detención arbitraria», sentenció Narváez, quien también recordó que Dávila fue operado del corazón en noviembre pasado y necesita tomar medicamentos que no puede interrumpir. La gravedad de la situación ha movilizado a la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que ha exigido saber el paradero de Dávila y su liberación inmediata.
El contexto de esta detención es especialmente alarmante. Desde las elecciones del 28 de julio, que otorgaron la victoria al mandatario Nicolás Maduro en medio de serias dudas y denuncias de fraude, la represión contra la oposición ha escalado. Miles de venezolanos salieron a las calles de Caracas para exigir la liberación de los considerados presos políticos y para rechazar la represión que se ha desatado desde entonces.
Sin embargo, el gobierno ha respondido con más arrestos, intensificando el clima de temor y persecución.
La PUD ha sido clara en su denuncia: «Esta escalada represiva y de persecución debe parar y alertamos al mundo de la misma. Venezuela decidió por el cambio y este debe comenzar con una transición en paz ya», afirmaron.