El cantante venezolano Danny Ocean cuestiona la inacción de la Corte Penal Internacional y pide acciones urgentes para enfrentar la crisis en su país.
En un enérgico mensaje publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter), el cantante venezolano Danny Ocean ha lanzado un contundente llamado a la Corte Penal Internacional (CPI), exigiendo que pase de las palabras a los hechos en relación con la situación en Venezuela. Ocean no se contuvo al interpelar directamente a la corte de La Haya, preguntando si necesitan “otros 25 años de evidencia” para tomar medidas.
«¿Qué más hace falta ver para entender la injusticia que vive Venezuela? ¡Estamos cansados de palabras! ¡Necesitamos acciones! ¿Necesitan otros 25 años de evidencias?», escribió el intérprete de ‘Escala en Panamá’.
Daniel Alejandro Morales Reyes, mejor conocido como Danny Ocean, ha sido una de las voces más resonantes dentro y fuera de Venezuela, utilizando su plataforma no solo para entretener, sino para alzar la voz en medio de una crisis que ha dejado cicatrices profundas en la sociedad venezolana. Su crítica a la CPI no es aislada; el artista ha sido consistentemente crítico del gobierno de Nicolás Maduro y ha mostrado su apoyo abierto a la líder opositora María Corina Machado, llegando incluso a ceder sus canciones para acompañar las movilizaciones.
El pasado 18 de julio, Danny Ocean lanzó su álbum «Venequia», un proyecto profundamente personal y dedicado exclusivamente a Venezuela, con siete canciones que resuenan con la experiencia de un país dividido y en crisis. En un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram, el artista describió el trasfondo de «Venequia» y cómo refleja la situación actual de su patria.
«Estamos agotados. Familias rotas, amigos eternos separados, crisis de identidad, títulos universitarios guardados, casas llenas de polvo, amores inconclusos y estamos heridos», escribió Ocean.
«No te olvides de nosotros, de los que estamos afuera. No te olvides de lo que fuimos algún momento». Estas palabras de Danny resuenan con la diáspora venezolana, que vive con la nostalgia de un país que, aunque distante, sigue siendo el hogar.