La inflación sigue empujando a las familias a cocinar más en casa, mientras McDonald’s y Olive Garden responden con ofertas, según un reporte de AP.
De acuerdo con un reporte de AP, comer en casa ha vuelto a ser la norma, con los consumidores decidiendo quedarse frente a sus fogones en lugar de salir a gastar en restaurantes. La inflación está afectando los bolsillos, y gigantes como McDonald’s y Olive Garden están haciendo lo posible para que la gente vuelva a sus locales.
El reporte de AP destaca las palabras del CEO de McDonald’s, Christopher J. Kempczinski, quien en una llamada con analistas aseguró que «los consumidores están siendo mucho más selectivos cuando se trata de ir a restaurantes». Y es que comer en casa se ha convertido en la opción más atractiva para quienes buscan ahorrar. «La gente está comiendo más en casa y buscando ofertas», agregó Kempczinski, según el informe de AP.
En respuesta a este comportamiento, cadenas como Olive Garden decidieron traer de vuelta su «never-ending pasta bowl» y McDonald’s lanzó su combo de $5 para intentar mantener a los consumidores. Sin embargo, según AP, las grandes cadenas aún enfrentan desafíos para competir con los precios más asequibles de los supermercados.
El reporte de AP también resalta cómo marcas como General Mills, que produce desde Cheerios hasta Haagen-Dazs, están viendo un aumento en la demanda de sus productos. El CEO de General Mills, Jeffrey L. Harmening, afirmó que «anticipamos que los consumidores iban a optar por el valor», y parece que no se equivocaron.
Mientras tanto, supermercados como Kroger también están beneficiándose del cambio en los hábitos de consumo. Rodney McMullen, CEO de Kroger, dijo que están «cautelosamente optimistas» respecto a las ventas en la segunda mitad del año, esperando que los consumidores sigan priorizando productos esenciales, según el informe de AP.
Con la inflación aún a la orden del día, los supermercados continúan sacando ventaja del hecho de que, para muchos, cocinar en casa es más económico que comer fuera. Aun así, el reporte de AP sugiere que la batalla está lejos de terminar, y los restaurantes están luchando por recuperar a esos comensales que prefieren la comida casera.