El canciller venezolano dijo que la Unión Europea y Borrell «se autodesignan jueces electorales y morales de los procesos electorales»
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, lanzó nuevas críticas hacia la Unión Europea y su representante, Josep Borrell, a quien acusa de intentar «imponer» su influencia en el ámbito global.
En su cuenta de Telegram, el canciller comentó que en Georgia «ha triunfado una opción política que se opone a ciertos intereses occidentales», en relación a las elecciones en las que el partido oficialista conservador Sueño Georgiano salió victorioso, según anunció la comisión electoral el domingo. Sin embargo, la oposición proeuropea ha rechazado esta victoria, denunciando «elecciones robadas» y un «golpe constitucional» en ese país.
Gil señaló que la Unión Europea y Borrell, «se autodesignan jueces electorales y morales de los procesos electorales». «La Unión Europea y el Sr. Borrell, como actúan en Venezuela, quieren actuar en todo el mundo», expresó.
Asimismo, criticó su supuesto «historial de intervención», que, a su juicio, ha ido «de fracaso en fracaso, sirviendo a la agenda de Estados Unidos».
El canciller acusó a las organizaciones «alineadas con el imperialismo de vulnerar la soberanía de los países, alegando que nunca reconocerán una democracia genuina». En su opinión, «solo buscan satisfacer los intereses y mandatos estadounidenses, lo que resulta en un triste papel que han asumido en la arena internacional».
Las declaraciones del canciller surgen a raíz de un comunicado emitido por la Comisión Europea, en el que se señala que Georgia llevó a cabo elecciones parlamentarias en un ambiente tenso.
La Unión Europea aseguró que ha seguido «de cerca» el proceso electoral, reconociendo el «firme compromiso del pueblo georgiano con los valores democráticos y su deseo de acercarse a la UE».
La misión internacional de observación electoral, liderada por la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la OSCE, emitió un informe preliminar que destaca que, aunque la jornada electoral «se organizó de manera ordenada, el secreto del voto fue comprometido en varias ocasiones».
Asimismo, afirma que «se registraron incoherencias en los procedimientos y relatos de intimidación hacia los votantes, lo que generó una significativa desconfianza en el proceso electoral».
El informe también menciona condiciones de competencia desiguales, una campaña polarizada y preocupaciones sobre cómo las recientes modificaciones legislativas han afectado la integridad del proceso. La UE ha hecho un llamado a la Comisión Electoral Central de Georgia y a las autoridades competentes para investigar y abordar de inmediato las irregularidades y denuncias registradas durante las elecciones.
Ante esta situación, la UE instó a Georgia a «llevar a cabo reformas democráticas profundas y sostenibles que sean coherentes con los principios de integración europea». También enfatizó la necesidad de «derogar cualquier legislación que atente contra los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos georgianos».
Con información de elcooperante.com