Tras propinar un no hitter al Japan Brezze, el conjunto crepuscular buscará el ansiado pase a la final cuando enfrente a la dura novena dominicana.
Luego que los Cardenales de Lara, representantes de Venezuela en la Serie del Caribe propinaran un no hitter al Japan Breeze, ahora el conjunto criollo buscará el pase a la final ante los Leones del Escogido este miércoles.
A segunda hora, Charros de Jalisco recibirá a Indios de Mayagüez, por el pase al Juego Final.
Durante el encuentro del martes, Jesús Vargas no hizo nada diferente en su preparación previa a una apertura. No tenía por qué hacerlo. Realizó su bullpen habitual entre salidas y tuvo una conversación sobre su repertorio con Alí Sánchez, su receptor de turno. Las rutinas se convierten en hábitos.
Pero esta vez el resultado final fue diferente, extraordinario más bien. Cuando Alexi Amarista conectó jonrón por el jardín derecho y colocó la pizarra 10-0 a favor de Cardenales de Lara en el cierre del octavo inning, Japan Breeze bajó la cerviz por última vez en Mexicali 2025 y Vargas celebró en el dugout el tercer No-Hitter (y el primero alcanzado vía regla de la misericordia) en la historia de las Series del Caribe, con el Nido de Los Águilas como telón de fondo. Fue extraño, pero emotivo.
“Salgo a competir, sólo quería salir al terreno a buscar una victoria, que era muy importante para nosotros. Nunca me pasó por la mente algo como esto. El tiempo de Dios es perfecto”, señaló un emocionado Jesús Vargas, que llegó como refuerzo a la bandada escarlata,tras vestir el uniforme de Bravos de Margarita. “Este equipo se lo merece todo. Así como empezó lento en la final y se levantó, lo consiguió hoy. Es un gran mérito como equipo”.
“Todo el crédito para Jesús, tuvimos una muy buena comunicación. Era la primera vez que le recibía y sólo le dije que utilizara sus fortalezas. No había ningún reporte de los bateadores japoneses. Ejecutó muy bien el sinker, que combinamos con el slider y el cambio”, glosó Alí Sánchez, quien tuvo una visión privilegiada de la hazaña.
Jesús Vargas y Alí Sánchez hicieron una dupla imbatible en el juego ante Japón.
Vargas, de 26 años de edad, se unió al zurdo Ángel Padrón, quien lo hizo con Tiburones de La Guaira, el 7 de febrero de 2024, en la edición de la Serie del Caribe en Miami, frente a Nicaragua, y al estadounidense Thomas Fine, el primero en conseguirlo con Leones de La Habana ante Cervecería Caracas, el 21 de febrero de 1952, en la serie celebrada en Panamá.
“Es el tercer no-hitter que recibo. Uno fue en categoría de Novatos y el otro en Doble A, pero ninguno como este”, recordó con una amplia sonrisa dibujada en el rostro Sánchez.
Vargas otorgó tres boletos y ponchó a siete en su trabajo, de apenas 86 pitcheos, 55 en strike. Retiró a 16 de los últimos 17 contrarios a los que se enfrentó, cerró con tres guillotinados y apenas permitió que un corredor le pisara segunda. Le golpearon ocho roletazos y cuatro elevados.
Si Cardenales perdía, quedaba eliminado. No era un partido de trámite. Y en el primer inning la ofensiva de Lara dio una pista de cómo iba a ser la velada, tras fabricar un rally de cinco anotaciones, que inició José Rondón con hit impulsor contra el perdedor Kenta Hitomi.
“No veíamos a Japón como un rival débil. Todos los partidos son importantes, salimos a competir”, enfatizó el mánager Henry Blanco, que recibió en las puertas del dogout a cada uno de los peloteros que pisó el plato, especialmente a Amarista, cuando activó la regla del K.O con su cuadrangular de dos anotaciones.
“Pero ni siquiera pensé en el no-hitter. Jesús tenía 80 y tantos pitcheos, así que el bullpen estaba preparado por si le conectaba un hit”, agregó el mandamás.
Hace algún tiempo Vargas dejó de utilizar el sinker y se reencontró con ese pitcheo, vital durante toda la campaña 2024-2025, en México.
“Me tocó venir (durante el verano boreal)… No me fue muy bien con Toros de Tijuana y luego me cambiaron a Pericos de Puebla. Allí me ayudó mucho el coach de pitcheo (Miguel Ángel López), me dijo que aquí debía usar el sinker y el cutter. Y esta noche lo utilicé bastante (sinker) y salieron los roletazos que mis compañeros fildearon”.
Sí. Dios actúa de manera misteriosa.
Con información de LVBP