Una vez que se llegue a un consenso en cuanto a que el modelo de organización actual está agotado, el próximo congreso del partido Podemos debatirá una casi refundación en lo que respecta a los mecanismos de participación, los círculos, la estructura territorial y el líder del mismo, poderes que están en la mira.
De esa manera, los afines al líder, Pablo Iglesias; los del número dos, Íñigo Errejón, y los anticapitalistas se han dedicado a estudiar los estatutos para darle un giro a gran parte del sistema organizativo de la tolda morada en el próximo congreso (Vistalegre 2), el cual se llevará a cabo el 10, 11 y 12 de febrero.
Por su parte, los errejonistas y anticapitalistas decidieron proponer una democracia interna y una descentralización del poder, las cuales pueden surgir con el apoyo entre las bases (la mayoría lograda en la última consulta sobre el sistema de votación del congreso).
De esa manera, una mayoría del partido apunta a superar el modelo del primer congreso (2014) y dejar atrás la llamada «maquinaria de guerra electoral».
Poderes del secretario general
A pesar de que se prevé que Iglesias será revalidado, puede convertirse en un secretario general con mucho menos poder si los estudios progresan, debido a que actualmente el líder tiene a capacidad para elegir y destituir de manera unilateral a los miembros de su ejecutiva de entre 10 y 15 dirigentes.
Por esta razón, Errejón tiene la intención de suprimir esta facultad que tiene Iglesias, además de se cuestiona la capacidad que éste tiene de disolver los órganos autónomos y agrupaciones sin limitación alguna y cuando lo crea oportuno; y se pone en observación que Iglesias convoque consultas unilateralmente a las bases, sin la decisión del consejo ciudadano, de mayoría errejonista.
Círculos y participación interna
Adicionalmente, se busca que los círculos del partido dejen de protagonizar un papel muy reducido, y que los mecanismos de participación interna tengan un mayor quórum.
Asimismo, se estudia permitir la doble militancia en el partido (corrientes internas), a diferencia del partido Izquierda Unida que sí lo permite.