Este sábado, día 78 de protestas opositoras, no hubo lacrimógenas, piedras ni molotov. La fe, fue el centro de esta concentración en las inmediaciones de Parque Cristal, en el municipio Chacao y es que se dieron cita distintos representantes de las religiones que hacen vida en el país para pedir por Venezuela.
Cánticos, oraciones, plegarias y llamados a la paz reinaron aproximadamente por dos horas.
Jennifer Ceballos junto a su familia y un grupo de vecinos, decidieron salir a las 5:00 de la madrugada desde Higuerote, estado Miranda, y caminar hasta Caracas con la Virgen, patrona del pueblo.
Esto como una especie de peregrinación en la que piden «que el ´presidente Maduro recapacite y se vaya».
Aún y cuando Jennifer asegura que uno de los problemas más graves de esa localidad es la inseguridad, sostiene que decidieron correr el riesgo y participar de esa forma en esta «marcha por la fe».
Asegura que la policía los escoltó parte del trayecto hasta que un carro del Sebin comenzó a «escoltarlos» hasta que llegaron a Guarenas.
Jennifer sostuvo que no les dijeron nada y que, por el contrario, fueron ellos los que se les acercaron y les ofrecieron naranjas y agua. «No tenemos miedo», dice.
María Vallera fue otra de las asistentes. Esta señora está siempre con su Virgen de La Milagrosa. La llama su «fiel compañera» y va con ella a las movilizaciones opositoras para que proteja a los asistentes.
Recuerda como rezó y pidió el miércoles durante la actividad denominada «El Plantón», mientras estaba en la plaza Altamira y llego la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana.
«Llegaron disparando y yo no puedo correr. Tengo una prótesis de cadera. Yo rezaba mientras ellos correteaban a los jóvenes», indicó.
El acto sacó más de una lagrima a muchos manifestantes cuyos petitorios eran los mismos: paz y el cese de la violencia.