Los mexicanos dieron pie este miércoles a su cuarto día de protestas tras el aumento de la gasolina, en el medio de un escenario violento por saqueos a negocios, tomas de estaciones de servicios, cierres de puentes internacionales, detenidos, y un llamado a paro nacional con el objetivo de detener las operaciones bancarias y las actividades económicas este miércoles y el sábado 7 de enero.
A partir de las manifestaciones, el Grupo Gasolinero G500, uno de los principales concesionarios del país, cerró este miércoles 400 de sus 1.500 estaciones gasolineras desde las 00:00 horas debido a no contar con las condiciones para operar con seguridad.
En un comunicado, Grupo Gasolinero G500 notificó que «dadas las condiciones de inseguridad pública actuales, (este grupo) estará cerrando sus estaciones de servicio a partir de las 12:00 horas del 4 de enero, en aquellas ubicaciones donde se hayan recibido amenazas o no cuenten con las condiciones de seguridad absolutas».
El Ejército se vio en la obligación de intervenir la noche del martes cuando los presuntos manifestantes iniciaron saqueos en una tienda de supermercados Chedraui, en el municipio Nicolás Romero, donde robaron pantallas de televisión y demás electrodomésticos. A últimas horas de la noche los efectivos detuvieron a 46 personas.
Las salidas a las calles vinieron dadas por la liberación del precio de la gasolina desde el 1 de enero, lo que representa un ascenso entre el 15 y 20 por ciento. De igual manera aumentaron los costos del gas y de la electricidad para uso industrial.
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) registró 19 bloqueos en el país en los siguientes puntos: la refinería de Ciudad Madero, Tamaulipas (Norte); las autopistas México-Querétaro (Centro), Cuidad Mendoza-Córdoba (Norte) y Texcoco-Lechería (Centro) y otros accesos en Quintana Roo (Sur), Chiapas (Sureste), Chihuahua (Norte), Sonora (Norte) y Morelos (Centro).