El giro hacia la dictadura total implicada en las últimas decisiones del Tribunal Supremo contra la Asamblea Nacional, obligan a la comunidad internacional a acelerar las presiones sobre  el gobierno de Venezuela, en un esfuerzo por poner orden en el descalabro humanitario, económico, sanitario y delincuencial, que se desborda sobre toda la región.
Nunca vi al país tan unido y tan jubiloso como el 23 de enero de 1958. Aquel amanecer nacional, el niño barquisimetano que era despertó a una realidad nueva y prometedora