Ir a elecciones sin condiciones de igualdad es ser esquiroles que favorecerán al régimen

Quienes hablen de ir a elecciones sin condiciones de igualdad para todas las partes son unos esquiroles que favorecerán al régimen.

Las tropelías ordenadas por Cuba para que el régimen de truhanes que gerencian Venezuela se mantenga en el poder, sobrepasan el surrealismo de cualquier índole. A esta estrategia se le añade el troskismo implementado por los advenedizos del bagazo de los cuatreros que quedan del siglo pasado.

Paulatinamente se ha venido desarrollando un desmontaje de la República, mientras los partidos de la disidencia juegan a la democracia, hoy todavía hay ingenuos hablando de ventanas y posibilidades para restablecer la democracia a través de  un proceso electoral amañando, sin garantías de un proceso trasparente.

Ahí vemos cómo en la medida en que estos expertos en el arte de la mentira y el engaño van señalando que sí ha habido traperías electorales.

A pesar del tiempo perdido podemos evitar que se siga como en los últimos quince años adoctrinando a miles y miles de venezolanos que hoy, junto con las regalías y bonos para la vagancia, agrupan activistas de casi dos millones de jóvenes, quienes mañana serán las guerrillas urbanas que se activarán para resistir el restablecimiento del sistema democrático.

Tienen el poder absoluto. No solo descalificaron la Asamblea Nacional, legítima representante del pueblo; se apoderaron de los órganos de control del Estado para evitar la vigilancia del gasto público que nadie sabe a cuánto asciende; convirtieron a las FANB en un instrumento de corrupción generalizada; los activos en su mayoría se hundieron en lo más profundo de la amoralidad pública; los retirados por temor a serles suspendidos los beneficios de sus pensiones y jubilaciones, solo de cuando en vez, y no todos, tienen una posición institucional comedida.

Hoy, con extorsión, manipulación, mentiras y engaños, nos vuelven a llevar al matadero electoral para seguir afianzándose en el poder, y es así porque jamás han obtenido nada legítima y legalmente. Todo ha sido con marramuncias.

Dirá el lector, ¿y las elecciones parlamentarias del 2015? Pues, sencillo, no había proyectos personales. Lo importante era llevar parlamentarios aunque algunos eran sospechosos de traición como los hay ahora en las presidenciales.

¿Cómo pretende un precandidato que no pudo ganar unas elecciones locales aspirar a ser candidato presidencial?

¿Cómo pretenden unos minipartidos, cuyo conteo electoral nunca fue mayor que la cabeza de las minorías castrocomunistas como el PCV, ir ahora a unas elecciones nacionales?

Todos los que hablen de ir a elecciones sin condiciones de igualdad para todas las partes son unos esquiroles que favorecerán al régimen apátrida. Son apátridas porque le entregaron el país a Cuba; destrozaron la producción nacional para fomentar la producción extranjera con mano de obra china, rusa, iraní, sin resultados positivos para el pueblo, ah; pero para ellos jugosos negocios que los convirtieron en grandes magnates cuando hasta el 2000 era unos pelabolas.

¿Todavía hay alguien que le puede creer algo a este régimen de la oscuridad, la corrupción y el narcotráfico?

[email protected]