Durante la primera semana del año, la Asamblea Nacional iniciará un nuevo período de sesiones en medio de las constantes amenazas por parte del gobierno de Nicolás Maduro, que cuenta con sectores del chavismos dispuestos a dar un «Fujimorazo», como ha indicado el secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús «Chúo» Torrealba.
De acuerdo a un material publicado por El Nuevo Herald, el gobierno que ha intentado arrebatarle a la AN sus principales facultades, pretenderá terminar la tarea este año.
A continuación el reportaje completo:
La Asamblea Nacional de Venezuela, organismo controlado por la oposición, iniciará esta semana un nuevo período de sesiones bajo la conducción de un nuevo presidente, quien deberá enfrentar los retos de un año que probablemente estará marcado por la agitación social y las renovadas amenazas del régimen de Nicolás Maduro.
El gobierno, que a lo largo del 2016 logró arrebatarle a la Asamblea gran parte de sus facultades constitucionales, ha dado señales de que pretende terminar la tarea en el nuevo año, en medio del creciente descontento popular y los agudos problemas económicos que enfrenta el país.
“Hay sectores [del chavismo] dispuestos a intentar un golpe palaciego al estilo del ‘Fujimorazo’ peruano, cerrar el Parlamento y buscar reprimir a la oposición cada vez más activa”, advirtió el secretario general de la opositora alianza Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Torrealba, en declaraciones al diario argentino Clarín.
“No se debe creer que eso pueda ser un absurdo en la Venezuela actual”, agregó Torrealba.
La amenaza pondrá a prueba las cualidades de liderazgo del dirigente opositor Julio Borges, coordinador nacional del partido Primero Justicia, quien el 5 de enero deberá reemplazar al actual presidente de la Asamblea Nacional, el también opositor Henry Ramos Allup.
Y la espada de Damocles continuará colgando sobre la Asamblea con Borges al timón, dijo en Miami el asesor político Orlando Viera-Blanco.
“La Asamblea está amenazada”, dijo Viera-Blanco desde Miami. “Es una amenaza recurrente, y ya se encuentra de alguna manera desplazada por el entorno de poder de Maduro, que emprendió un proceso de anulación”.
Borges, quien en el 2016 acusó a Maduro de orquestar “un golpe de Estado continuado” que culminó con la suspensión del referendo para revocar el mandato presidencial, fue uno de los promotores de los esfuerzos de la oposición de enjuiciar políticamente a Maduro en la Asamblea Nacional.
En un breve mensaje de Twitter, Borges dio a entender que retomará ese camino en las próximas semanas. “Maduro, el 5 de Enero, desde la Asamblea Nacional te enviaré de verdad un mensaje”, dijo.
Por su parte, Maduro probablemente continuará utilizando al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), para desestimar inconstitucionalmente las decisiones de la Asamblea Nacional, mientras enfrenta niveles de impopularidad que rondan el 85 por ciento y una economía que se encuentra en un estado muy avanzado de descomposición.
Pero la situación podría tornarse mucho más hostil en el 2017, en la medida en que la Asamblea insista en enjuiciar políticamente a Maduro, decisión que podría mermar aún más la poca legitimidad que posee el gobernante ante los ojos de la comunidad internacional, que ya se mantiene atenta del proceso de desmantelamiento a la que ha sido sometida la democracia venezolana. Puede leer el artículo completo en El Nuevo Herald.