La presidenta andaluza, Susana Díaz, decidió paralizar su primera iniciativa pública de postularse para tomar las riendas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), algo que para ella es un sueño.
El 20 de diciembre de 2015, Pedro Sánchez obtuvo el peor resultado socialista en unas elecciones generales, pero el complicado rompecabezas que surgió de las urnas le bastó para trazar una estrategia de empecinamiento personal para alcanzar La Moncloa aun habiendo sido líder socialista con menor apoyo electoral de la historia, reseñó el medio español ABC.
Díaz no cumplirá su deseo
Todos los planes de Sánchez se fueron al desagüe en su fallida investidura en febrero, pero Díaz no había querido tomar cartas en el asunto puesto que no mostraba interés, para ella no era momento de anunciar su candidatura.
Ahora el panorama es totalmente distinto, en el PSOE andaluz dan por hecho Díaz no estará tranquila si antes de culminar el presente mes no hace pública su candidatura oficial a la secretaría general en el próximo cónclave del PSOE.
El deseo de Díaz sería resultar aclamada sin contrincantes y sin asumir riesgos de última hora, ya que el precedente de José Bono en el año 2000 aún pesa en la memoria de algunos dirigentes del PSOE. En aquella ocasión, Bono entró triunfal al congreso federal, repartiendo sonrisas y abrazos, y salió derrotado ante Rodríguez Zapatero por un puñado de votos. Apenas nueve entre 1.200 delegados, destacó ABC.
Foto: EFE y ABC.com