Trump no mueve a Shannon

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, le ha pedido a aproximadamente 50 funcionarios de la administración de Barack Obama que se mantengan en el cargo para «asegurar la continuidad del gobierno», informó este jueves el portavoz Sean Spicer. Entre ellos, Thomas Shannon, un viejo conocido en Venezuela.

Shannon es el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, un cargo de importancia estratégica para Latinoamérica. El diplomático de carrera conoce bien la región al haber sido embajador en Brasil. Además, sus conexiones en Venezuela han servido a Washington para intervenir en el conflicto que mantiene dividido al país suramericano.

Shannon tiene buenas relaciones tanto en el chavismo como en la oposición, siendo el estadounidense proclive a que haya un entendimiento entre las ambas partes a través de un proceso de diálogo que desactive la posibilidad de que el país entre en un proceso de desestabilización, uno de los grandes temores en Washington. Se estima que un sismo social en Venezuela tendría consecuencias insospechadas en el resto del subcontinente.

«Hay otros países de la región que están preocupados con lo que está pasando en Venezuela, temen que una crisis social pueda tener un impacto regional», aseguró Mark Feierstein, asesor especial de Obama para América Latina, el 13 de enero en entrevista con el diario español El País.

Shannon fue clave en desactivar las masivas manifestaciones de la oposición venezolana a finales del 2016, aseguran fuentes a enpaiszeta.com. Cuando la dirigencia de la coalición opositora estaba dispuesta a marchar hasta la sede presidencial, el Palacio de Miraflores, Shannon llegó a Caracas. Pocas horas después, se canceló la protesta y se activó el diálogo, el cual también parece cancelado un par de meses después.

Por otra parte, el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos también tiene experiencia con el acercamiento de Estados Unidos a Cuba, país cuyos intereses van de la mano con los de Venezuela. Trump, hasta ahora, no ha dicho qué rumbo tomarán esas negociaciones con La Habana, aunque sí ha prometido más firmeza y menos concesiones.

Otros que se quedan

Otra pieza clave que no se mueve es Adam Szubin, el responsable de las sanciones internacionales en el Departamento del Tesoro, clave tanto para ejecutar medidas económicas contra países que se salgan del ordenamiento internacional -Rusia, entre ellos- como para perseguir al lavado de dinero, corrupción y narcotráfico. De hecho, Szubin fue nominado como subsecretario para el Terrorismo y la Inteligencia Financiera en 2015, pero nunca fue confirmado por el Senado, controlado por los entonces opositores republicanos.

Las operaciones contra el dinero del chavismo a nivel internacional son conocidas, entre ellas el caso del Banco D’Andorra o la corrupción emanada de PDVSA. Así mismo, debe preocupar a los implicados en supuestos casos de narcotráfico que Trump también mantenga a Chuck Rosenberg, el administrador ejecutivo de la DEA, agencia antidrogas que tiene en su lista a varios funcionarios y militares venezolanos.

De los 690 puestos de la administración que Trump debe nombrar y ser aprobados por el Senado, solo 29 han sido anunciados. Otros más aparte de los nombrados anteriormente se quedarán en el gobierno. El medio de comunicación estadounidense The Hill señala en su edición en línea que «no es fuera de lo común que los nuevos presidentes mantengan a funcionarios claves de la administración anterior».