Una vez instalado en la Casa Blanca, este viernes el presidente Donald Trump no tardó en remodelar algunos aspectos decorativos del Despacho Oval, entre nuevos sofás, cortinas doradas y busto del primer ministro británico, Winston Churchill, que había retirado su antecesor, Barack Obama.
De esta manera, el millonario y ahora mandatario, fanático del color dorado, eligió este color para las cortinas de la oficina, que durante el segundo período de Obama fueron de tono granate.
Haciendo juego con las cortinas, Trump prefirió unos sofás tapizados en dorado, sustituyendo los de color beige que tenía el expresidente.
El busto de Churchill, por su parte, es una réplica del que el entonces primer ministro británico, Tony Blair, cedió al presidente George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington como símbolo de hermandad entre los pueblos del Reino Unido y Estados Unidos.
Mientras Obama estuvo en el poder, optó por retirar la imagen de Churchill y, en su lugar, colocar la del ministro y activista por los derechos civiles de los afroamericanos, Martin Luther King. Sin embargo, el busto MLK seguirá en el Despacho Oval.
Churchill bust is back in Oval, but MLK bust that @POTUS44 added was still there tonight, FYI. pic.twitter.com/XP1aBXK9m6
— Jake Tapper (@jaketapper) January 21, 2017