Este miércoles 1 de junio, diez militares murieron al ser bombardeados por el mismo ejercito en medio de un «evento confuso» en la ciudad de Marawi, Filipinas. Además, el secretario de Defensa de dicho país, Delfin Lorenzana, indicó que otros siete soldados resultaron heridos. Así lo reseñó Noticias Caracol.
Esto sucedió en el marco de otro ataque terrorista llevado a cabo por el grupo perteneciente al autodenominado Estado Islámico, Maute.
Según las declaraciones del secretario, al menos unas 118 personas han muerto en una semana: 89 yihadistas, 10 soldados y 19 civiles. Esto ha causado que el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, declarase ley marcial en toda la región de Mindanao, donde viven 20 millones de personas.
Hasta los momentos se contabiliza la muerte de más de 173 personas, en su mayoría Yihadistas, en medio de los enfrentamientos y ataques terroristas ocurridos en dicha ciudad, los cuales comenzaron luego de que grupos paramilitares que afirmaron pertenecer al Estado Islámico, saquearan en barrios de Marawi, una ciudad de mayoría musulmana en un país principalmente católico.