La estadounidense United Airlines pondrá fin a su servicio de vuelos diarios a Venezuela en julio, aislando aún más al país sudamericano de los viajes internacionales después de la salida de varias aerolíneas importantes en los últimos años.
Muchas aerolíneas han abandonado Venezuela después de una prolongada disputa sobre miles de millones de dólares que afirman que el Gobierno les adeuda. Dicen que la administración del presidente Nicolás Maduro no ha reembolsado a las empresas por las ventas de boletos en moneda local, debido a los estrictos controles del tipo de cambio en el país petrolero.
United, que opera vuelos diarios entre Caracas y el Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston, confirmó a Reuters que cesará esa ruta, aunque agregó que no se debe a una disputa sobre pagos.
Si bien el vuelo es popular entre los ejecutivos de petroleras con sede en Texas y los venezolanos que viven en Estados Unidos, pocos turistas viajan al país, que sufre una inflación de tres dígitos, recesión económica y escasez de alimentos y medicinas.
“En todo mercado que servimos, nosotros revisamos continuamente la demanda de servicio y debido a que el servicio Houston-Caracas no está cubriendo nuestras expectativas financieras, hemos decidido suspenderlo a partir del 1 de julio”, dijo a Reuters el portavoz de United Charles Hobart en un correo electrónico.
Además de las disputas sobre el tipo de cambio y la baja ocupación de los vuelos a Venezuela, las aerolíneas también están preocupadas sobre la seguridad de su tripulación en cuanto se está en el país.
El año pasado, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés) dijo que las autoridades venezolanas adeudan 3.780 millones de dólares a las aerolíneas internacionales.