La cancillería chilena fustigó el lunes 5 de junio de 2017 al presidente boliviano Evo Morales por utilizar el púlpito de Naciones Unidas para hablar de lo que Chile considera asuntos de la agenda «bilateral», como su reivindicación de una salida al mar.
En su intervención este lunes en la Asamblea General de la ONU en el marco de la «Conferencia de Alto Nivel de Naciones Unidas para apoyar el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14: conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible», Morales aprovechó para recordar la aspiración de Bolivia de una salida al mar.
La cancillería chilena acusó a su vecino de «instrumentalizar Naciones Unidas para sus propios intereses».
«Bolivia aún no comprende que las Naciones Unidas es el foro multilateral por excelencia, un lugar donde los países se unen para el tratamiento y solución de temas genuinamente de interés global y no para atender reclamos sobre intereses particulares», reza un comunicado de la cancillería.
Chile considera «lamentable e impropio» que su vecino, con el que rompió relaciones diplomáticas en 1978, precisamente por el tema marítimo, mencione el tema de la salida al mar ya que este diferendo se dilucida actualmente en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
El presidente boliviano abogó en la tribuna de la ONU por un acceso marítimo «real y soberano» para los 32 países del mundo sin litoral y explicó a los delegados el diferendo que mantiene con Chile por la salida al mar que perdió en una guerra entre los dos países a finales del siglo XIX.
La cancillería, visiblemente enfadada, aprovechó para fustigar a La Paz por su falta de compromiso con el desarrollo sostenible y el medio ambiente, el cambio climático, la pesca sostenible o incluso que no haya firmado el acuerdo de facilitación de Comercio de la Organización Mundial de Comercio.
«Sus contradicciones y argumentos frágiles o distorsionados, no hacen más que confirmar su falta de credibilidad en la comunidad internacional», asegura el comunicado de la cancillería chilena.
Foto: EFE