Los cadáveres de cuatro hermanos de nacionalidad colombiana, identificados como Wildemar, Wilfredo, Wilmer y Wilson Banda Rivero, fueron encontrados en el lago Tarigua, del municipio San Joaquín, en el estado Carabobo.
Los hermanos se encontraban realizando labores de pesca cuando fueron asesinados presuntamente para robarles la lancha en la que trabajaban.
Los hombres, nacidos en la población de Lorica, en el departamento Córdoba, al norte de Colombia, tenían varios años viviendo en Venezuela y ante la crisis económica que vive el país, estos habrían decidido trabajar como pescadores.
Según la familia, los cuerpos presentan señales de tortura, estaban maniatados y flotaban en el lago cuando fueron encontrados por un habitante de la zona.
Las autoridades ya iniciaron la investigación, para establecer la responsabilidad y el motivo del hecho.