Ante diputados y senadores reunidos en la sesión solemne del Congreso Español en conmemoración de los 40 años de democracia, el Rey Felipe VI se encargó de ofrecer un mensaje en contra de «la ruptura de la convivencia» y la «división de los españoles».
Don Felipe hizo referencia al proyecto constitucional con el que los españoles decidieron caminar juntos hacia una afirmación de la «unidad nacional» que asume la «diversidad territorial».
Destacó la vigencia del modelo de la Transición en el sentido de que «nadie en España debía volver a ser enemigo de nadie», pues insistió en que la «exclusión y la imposición, la intolerancia y la discordia debían ser sustituidas por la renuncia al dogmatismo y la defensa de las propias convicciones con pleno respeto al adversario».
Incomodidades
Pese a las indirectas del Rey Felipe, los momentos incómodos entre figuras políticas se hizo presente. El expresidente del Gobierno, Felipe González evitó saludar a Pablo Iglesias durante el acto de conmemoración.
El acercamiento entre Podemos y el Psoe no pareció importarle a González, quien prefirió darle la espalda al dirigente de Podemos, con quien ha protagonizado varios altercados.
Iglesias se encargó de observarle detenidamente y aún así no consiguió ser percatado. Ante tal desplante, Iglesias lanzó unas sarcásticas carcajadas.
Parte del impasse entre ambos ha sido el tema Venezuela. González, siempre se ha encargado de recordarle a Iglesias que no es el más indicado para hablar sobre «puertas giratorias» y que muchos se han olvidado de lo «que cobraban de Venezuela».
Aún así, a la salida del Congreso se dieron un saludo frío y distante, que logró ser capturado por la prensa.
Solo en la tribuna
Pedro Sánchez, secretario general del Psoe fue el otro personaje que encabezó un episodio incómodo. Sentarse solo en la tribuna de invitados, sin la compañía de los históricos socialistas, le hizo sentir «raro», como él mismo lo expresó.
Sánchez, quien volvió al Congreso como «un miembro más del público» sin tener un escaño, fue ignorado también por José María Aznar, quien estuvo en todo momento hablando con el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.
Al líder del Psoe le tocó declarar a la salida del Congreso, donde reivindicó a los «indignados». Pidió una «democracia mejor» en honor a la generación de sus abuelos y también por los indignados del 15M.
Foto EFE